Dos buques de guerra de Estados Unidos navegan este domingo en el estrecho de Taiwán, maniobra que puso en alerta al gobierno de China, que pidió a su Armada el "seguimiento" de los mismos.
Se trata de la primera incursión de este tipo desde que el país gobernado por Xi Jinping realizó ejercicios militares alrededor de la isla como respuesta a la visita a Taipéi de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.
La 7ª Flota de Estados Unidos dijo que los dos buques de clase Ticonderoga, el USS Antietam y el USS Chancellorsville, realizaron el tránsito "de rutina" el domingo "por aguas donde se aplican la libertad de navegación y vuelo en alta mar, de acuerdo con el derecho internacional".
"Estos barcos transitan por un corredor en el estrecho que está fuera del mar territorial de cualquier país", señaló la Marina.
"Las fuerzas armadas estadounidenses vuelan, navegan y operan en cualquier sitio que permita el derecho internacional", agregó la Armada estadounidense, al tiempo que señaló que las maniobras de los buques "demuestran el compromiso de Estados Unidos con una región Indo-Pacífico libre y abierta".
El Ejercito Popular de Liberación de China, en tanto, afirmó que Estados Unidos "exageró abiertamente" el paso de los buques por el estrecho e informó que el comando de operaciones del Este de la fuerza "está siguiendo y advirtiendo a los buques estadounidenses durante toda su travesía y está al tanto de todos sus movimientos".
"Las tropas de la sección (oriental) siguen en alerta máxima y están preparadas en todo momento para desbaratar cualquier provocación", indicó el portavoz del ejército chino, el primer coronel Shi Yi.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Taiwán confirmó en un comunicado el paso de los buques en un recorrido de norte a sur. "Durante su recorrido sentido sur por el estrecho de Taiwán, las fuerzas armadas (taiwanesas) monitorean todos los movimientos relevantes en nuestro espacio aéreo y marítimo, y la situación es normal", aseguró.
Conflicto tras la visita de Pelosi
A comienzos de agosto, la tensión histórica entre China y Estados Unidos tuvo un nuevo capítulo cuando la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitó Taiwán en un viaje no anunciado.
Tras la visita de Pelosi -la tercera autoridad electa de más alto rango de Estados Unidos- Beijing reaccionó con ejercicios militares alrededor de la isla durante días. Las maniobras chinas incluyeron el lanzamiento de misiles balísticos en aguas cercanas a Taiwán, una de las rutas navieras más transitadas del mundo.
Taiwán vive bajo la constante amenaza de una invasión por parte de China, que reivindica esta isla como parte de su territorio y promete recuperarla algún día.
Estados Unidos, en tanto, reconoce diplomáticamente a Beijing sobre Taipéi, pero mantiene relaciones con Taiwán y apoya el derecho de la isla a decidir su futuro.