Todo se quiere medir por la plata como eje central de la política. Así es en este nuevo ensayo del Gobierno Nacional, como tantos otros que terminan retrocediendo con sus ideas endebles e ilógicas como el proyecto de sacar las Paso, es evidente que se quiere volver a las viejas prácticas de las cúpulas de los partidos con manejos verticalistas, donde cerraban la participación con operaciones espurias y poder económico: y aquellos que no estaban de acuerdo, a armar listas para un 5% de la interna, con afiliados de favores conseguidos y el ayuda memoria del poder: "Che, ya sabes lo que tenés que hacer, ¿cómo anda tu hija que entro al hospital, tu cuñado", siempre salían los mismos candidatos de los mandamás; las elecciones solo eran un trámite, con las Paso, eso cambió y así termino ese famoso 5 por ciento del llano. Otros, sin posibilidades en el viejo sistema terminaron ocupando espacio en legislatura, los Concejos o Comunas.
Las reformas deben ser para que los ciudadanos no solo voten, sino que exista un control sobre los representantes para poner límites a determinadas actos de gobierno o leyes que comprometan a futuras generaciones, profundizando las crisis, que los representantes garanticen con sus patrimonios sus acciones de gobierno, no creyéndose impunes por la inmunidad que le da ese cargo.
Otra forma de construcción participativa democrática sería acortar los tiempos en los cargos a Concejales y Presidentes Comunales. Tendrían que ser de 4 años en los cargos para el partido que gana, cada dos años un concejal o presidente comunal se debe exponer en un voto junto a un nuevo candidato que suma el partido para revalorizar su lugar en cada elección, así sería otra de las formas de hacer política con mayor participación.
Es evidente que estas prácticas desmoralizadoras ‑para anular participación política‑ solo llevan a la carencia de representatividad real, que en definitiva sirve para atrasar. No visualizamos gobiernos del pueblo, sino de pequeños grupos que hacen la vista gorda, mientras que la política está donde están los problemas y a su vez las necesidades.