Vecinos y vecinas del barrio de Villa Devoto presentaron una denuncia penal para que se investigue un posible "incumplimiento de deberes de funcionario público" y "daños de los bienes de uso público" por la "calle verde" que el Gobierno porteño comenzó a realizar en la calle Fernández de Enciso de ese barrio. La obra implica, entre otras cosas, la remoción de adoquines y de cordones graníticos en plena Área de Protección Histórica (APH) N°36, protegida por norma a través del Código Urbanístico (CUR). Los vecinos y vecinas aseguran, además, que el proyecto se decidió de forma inconsulta y que forma parte de un proceso de "invasión inmobiliaria" que comenzó con la aprobación del nuevo CUR de 2018.
"La
obra nos tomó de sorpresa, fue inconsulta y viola los
procedimientos que corresponderían a una zona protegida como la APH 36. Nos encontramos con la obra de
hecho, se están llevando los adoquines y rompiendo los cordones de piedra", advirtió a Página/12 María Abecian, arquitecta y una de las vecinas de Villa Devoto que se organizan para rechazar el proyecto. La obra empezó a principios de agosto, cuando el GCBA anunció oficialmente que "comenzaron los trabajos para transformar la calle Fernández de Enciso en un lugar más verde, sustentable y seguro". La calle, que conecta la Plaza Arenales con la tradicional estación del Ferrocarril San Martín, pasará a ser peatonal con áreas de descanso, macetas, árboles y asientos.
El problema es que el tramo en el que se desarrolla la obra --4.200 metros cuadrados de espacio público entre la plaza y la estación--, se sitúa en el APH 36 previsto por el CUR. La norma establece para el área, entre otras cosas, que allí solo se podrán realizar "obras que complementen y no alteren el carácter del espacio público". Además, estipula que se deben mantener "los empedrados existentes en las calzadas, debiendo ser repuestos en caso de reparación" y que las aceras y calzadas deberán mantener "las dimensiones existentes".
"El GCBA está modificando la morfología del espacio público, algo que está totalmente prohibido porque es APH, la normativa
urbanística expresa que se debe proteger y conservar esa morfología", dijo a este diario Jonatan Baldiviezo, del Observatorio del Derecho a la Ciudad. El abogado que patrocina a los vecinos y vecinas precisó que "los
cambios de criterios para estás áreas tienen que discutirse de manera democrática, específicamente
en la Legislatura que es la que aprobó la protección patrimonial actual. El
GCBA, en cambio, avanzó en forma unilateral y decidió distorsionar el APH sin dar el debate de modificar la ley".
En la denuncia penal presentada ante el Ministerio Público Fiscal porteño, los vecinos y vecinas no señalan a ningún funcionario en particular sino que piden que se investigue si el GCBA o las autoridades de la Comuna N°11 incumplieron con sus deberes al pasar por encima de la protección patrimonial. "Se pide que se investigue el procedimiento, que para nosotros es inconstitucional porque no se llevaron a cabo los pasos que determina la ley para que se pueda intervenir un área que es APH", explicó Abecian.
La vecina contó que, al enterarse del proyecto, los vecinos y vecinas hicieron un reclamo a las autoridades comunales para tener información sobre la obra. El pedido estuvo acompañado de 140 firmas pero hasta el momento, según aseguró Abecian, no obtuvieron respuesta. "La comuna nunca respondió y tomamos la decisión de hacer una denuncia más exigente", sostuvo y contó que, después de la pandemia, "el espacio público se vio invadido por privados. Hay decks gastronómicos en las calles y la gente se siente invadida, no tiene donde circular. Es una apropiación general del espacio público". El barrio está afectado, además, por la aprobación del Distrito del Vino, que impulsó el avance de comercios de ese rubro sobre la zona residencial.
A este escenario se suma la situación que atraviesa Devoto desde la aprobación de las últimas modificaciones del CUR. Según vienen denunciando los vecinos y vecinas agrupadas, al igual que sucede en muchos otros barrios, el nuevo CUR amplió para Devoto las capacidades constructivas lo que se tradujo, en palabras de la arquitecta, en una "invasión aplastante" de desarrollos inmobiliarios. En partes del barrio se modificaron las alturas permitidas, mientras que se habilitó la posibilidad de construir sobre los pulmones de manzana. "También desaparecieron los retiros obligatorios de tres metros sobre la línea municipal, que daban lugar a jardines. Al no haber retiros, ahora los balcones avanzan sobre la línea municipal", aseguró Abecian. Según relevaron los vecinos y vecinas, en algunos casos las modificaciones del CUR llegan a permitir un aumento del 700 por ciento en las capacidades constructivas.
"Solo en el área residencial entre avenidas, la parte central de barrio, hemos relevado 300 propiedades a proteger, algunas ya cuentan con protección, pero las tiran abajo igual. Hay montado un negocio casi extorsivo para conseguir la tierra por los grandes lotes llenos de jardines que hay en el barrio. Demuelen y construyen especulativamente", advirtió la vecina, quien aseguró que "el nuevo CUR cambió totalmente la identidad del barrio, que era reconocido como el Jardín de Buenos Aires". Según anticipó, los vecinos y vecinas presentarán una acción de amparo contra las modificaciones del CUR.