El presidente Jair Bolsonaro y el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva protagonizaron este domingo por la noche el primer debate televisivo de la campaña electoral en Brasil, uno de los momentos más esperados de cara a los comicios presidenciales del 2 de octubre.
En el primer enfrentamiento directo entre los dos líderes de la carrera electoral, Bolsonaro acusó a Lula de haber manejado el "gobierno más corrupto de la historia de Brasil", y le preguntó si el Partido de los Trabajadores (PT) quería volver al poder "para continuar con la corrupción en Petrobras", destapada en la operación Lava Jato.
"Tenía que ser él quien me preguntara y yo sabía que esa pregunta vendría", respondió Lula, que evitó el enfrentamiento y de inmediato comenzó a explicar los logros atribuidos a su gobierno, entre los que destacó la generación de empleo, la inversión en educación y ganancias para Petrobras. También citó la menor deforestación en la Amazonía y el reasentamiento de tierras, en contrapunto a Bolsonaro.
"Nuestro gobierno fue el que más invirtió en educación. Hay 18 universidades federales, 422 escuelas técnicas que hicieron una revolución en este país. Mi gobierno debe ser reconocido por esto. Cuando dejé la presidencia teníamos 8, 5 millones de personas en la Universidad. Eso es exactamente lo que es el sello de mi gobierno. 51 millones de hectáreas de tierra puestas a disposición para el asentamiento de personas en este país. La deforestación más pequeña en la Amazonía se hizo bajo mi gobierno. Fue mi gobierno el que hizo acuerdos con Noruega y Alemania para preservar la Amazonía", destacó Lula.
Bolsonaro también utilizó su primera intervención para atacar a los ministros del Supremo Tribunal Federal (STF) y defendió a empresarios que hablaron de impulsar un golpe de Estado en el caso de que Lula gane. "Un ministro acaba de entrometerse ordenando una investigación, haciendo un allanamiento, entre otras barbaridades", declaró Bolsonaro, refiriéndose a Alexandre de Moraes, presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE). "No tengo problemas con ningún poder. Algunos ministros de la Corte Suprema quieren interferir en el Poder Ejecutivo de cualquier forma posible", añadió.
Críticas a Bolsonaro sobre sus acciones en la pandemia
Simone Tebet, candidata presidencial por Movimiento Democrático Brasileño, el más tradicional partido de la centroderecha en el país, se convirtió en una de las principales críticas a Bolsonaro en el debate.
Su principal reproche fue por cómo el mandatario gestionó la pandemia de coronavirus. Brasil es el segundo país del mundo con más muertes causadas por el virus, únicamente superado por Estados Unidos, y el tercero con más contagios, detrás de Estados Unidos e India.
"La pandemia podría haberse manejado mejor si tuviéramos un presidente sensible al dolor de los demás", dijo Tebet, afirmando que Bolsonaro negó la vacuna a la población y hubo un "escándalo de corrupción" en la compra de las dosis.
También lo criticó por prometer respeto a la Constitución y los Poderes del Estado. "Tenemos una radicalización por el hecho de que tenemos un presidente que atenta contra la democracia en todo momento, no respeta la libertad de prensa, la independencia del STF, del Poder Judicial y del Legislativo. Necesitamos cambiar al presidente de la República", aseguró.
Bolsonaro ataca a periodista: "Dormir pensando en mí"
En uno de los momentos más polémicos del debate, Bolsonaro atacó a la periodista Vera Magalhães, luego de que la entrevistadora preguntara al candidato laborista Ciro Gomes sobre la caída en la cobertura de vacunas.
"La cobertura de vacunas se ha desplomado en los últimos años. ¿Hasta qué punto la desinformación difundida por el presidente pudo haber agravado la pandemia de la covid?", preguntó Magalhães a Ciro, que luego generó la intervención de Bolsonaro.
"Vera, no podía esperar otra cosa de ti. Estás enamorado de mí. No se puede tomar partido en un debate como este. Hacer acusaciones mentirosas sobre mí. Eres una desgracia para el periodismo brasileño. No pedí tu opinión", dijo Bolsonaro.
Tebet le preguntó a Bolsonaro por qué sentía "tanto enfado con las mujeres", y le dijo que es un "misógino" que "ataca" a las mujeres brasileñas, y que defiende a los torturadores de mujeres.
Al responder, el mandatario afirmó que lo estaba acusando "sin pruebas". Dijo que su gobierno fue el que más sancionó leyes en defensa de la mujer, y saludó a su esposa, la primera dama Michelle Bolsonaro. Afirmó que ese "discurso barato" que ataca a las mujeres "ya no sirve". "No más victimismo, todos somos iguales. Estoy seguro de que gran parte de las mujeres brasileñas me aman porque defiendo a la familia", dijo, subrayando que, al defender el porte y la tenencia de armas, es una forma de que las mujeres "puedan defenderse".
Lula espera que Gomes no se vaya a París
En otro momento del debate, Lula comentó sobre un posible apoyo de Gomes en una hipotética segunda vuelta. "Hasta puedes hablar mal de mí, cosa que no tomo en cuenta porque sé que tu corazón es más blando que tu lengua (...) Espero que Ciro en estas elecciones no vaya a París, que nos sentemos a conversar", dijo.
El líder izquierdista hizo referencia a 2018, cuando Gomes salió de Brasil en la segunda vuelta para no votar por el candidato del PT, Fernando Haddad, que competía contra Bolsonaro.
Ciro, por su parte, dijo que Lula es un "encantador de serpientes", y negó que sus críticas sean de carácter personal. Añadió que Lula "realmente se dejó corromper". Finalmente, el líder izquierdista dijo que Gomes le pedirá disculpas, porque sabe que está "diciendo mentiras". Lula dijo que fue arrestado "para no ganar las elecciones".
Durante el turno de preguntas entre candidatos, la senadora por Mato Grosso del Sur, Soraya Thronicke, exaliada del presidente Jair Bolsonaro, interrogó a Lula por su plan económico y si era posible llevarlo a cabo.
El candidato del PT dijo desconocer si Thronicke sabía que cuando asumió en 2003, Brasil "estaba quebrado, con 12% de inflación, 12% de desempleo y 60,4% de deuda pública". Destacó que él redujo la inflación dentro de la meta, generó 22 millones de empleos y obtuvo una reserva internacional que garantizó una estabilidad sin precedentes a Brasil. "No puedo volver atrás y hacer menos de lo que hice. Quiero volver a ver si este país vuelve a generar empleos, si vuelve a subir el salario mínimo, si logra hacer la reforma tributaria", resaltó Lula, subrayando que sí "es posible arreglar el país".
Educación e igualdad de género
Consultado sobre su plan de educación de ser elegido, Lula dijo que convocará a una reunión con los gobernadores el primer día de gobierno para discutir el tema. "Vamos a hacer una verdadera guerra contra el atraso educativo que dejó la pandemia y por el recorte de dinero que hubo en educación. Quintupliqué el presupuesto de educación. Lamentablemente, la educación fue abandonada", aseguró.
Al responder a la pregunta sobre la igualdad de género a cargo de los ministerios, Lula dijo que nombrará personas que tengan la capacidad para un determinado cargo. Sin embargo, no se comprometió a llevar adelante una paridad ministerial porque si no lo logra será llamado "mentiroso", dijo.
El expresidente también criticó a Bolsonaro por imponer un secreto de 100 años sobre el acceso a la información del gobierno, incluidas las visitas que recibe en el Palacio del Planalto, la sede de la Presidencia brasileña.
"Hoy, cada pequeña cosa es un secreto de 100 años. Por tarjeta corporativa. Un secreto de cien años", criticó Lula. Bolsonaro lo atacó llamándolo "ex convicto".
"¿Qué moral tienes para hablar de mí, exconvicto? Sin moral. Cien años de secretismo según la ley de Dilma [Rousseff] para asuntos personales, mi cartilla de vacunación o quien me visite en Alvorada", justificó el presidente. Bolsonaro también restó importancia a las críticas hechas por Tebet y negó haber participado en algún acto de corrupción: "No hay nada. Solo noticias falsas y mentiras sobre mí".
Líderes en las encuestas de intención de voto, Lula y Bolsonaro no estuvieron codo con codo en el debate, como estaba previsto en el sorteo de ubicaciones. Poco antes del inicio del programa, a pedido de la seguridad de las dos campañas, se cambió el orden.
Organizado por un conjunto de medios brasileños, entre ellos la Rede Bandeirantes y el periódico Folha de S. Paulo, el debate es el primero del calendario de campaña con vistas a las elecciones del 2 de octubre.