Desde Santa Fe.

La Cámara de Diputados sumó su apoyo a la cátedra electiva del aborto como problema de salud que se dictará a partir de julio en la Facultad de Medicina de Rosario. El proyecto de dos socialistas, Inés Bertero y Silvia Augsburger, se votó sobre tablas y por unanimidad en el último plenario, con la única abstención de sus colegas del PRO. Bertero dijo que la iniciativa académica había desatado una campaña en contra que desconoce la "relevancia científica y social de este estudio que ubica a la facultad como pionera entre las universidades del país en formar profesionales en el abordaje interdisciplinario de esta problemática". Augsburger coincidió: "Es difícil pensar que en la Universidad no se aborde este tema" cuando "la única meta del milenio que no pudo cumplir la Argentina es la disminución de la mortalidad materna. En nuestro país, cada año mueren alrededor de 50 mujeres, siempre sanas, siempre jóvenes y siempre pobres, como consecuencia de abortos inseguros".

La minuta que propusieron las dos legisladoras expresa el aval de la Cámara a la "resolución del consejo directivo de la Facultad de Ciencias Médica de la Universidad Nacional de Rosario que por unanimidad incorporó una cátedra optativa para abordar de manera integral la problemática del aborto dentro del ámbito académico".

Bertero valoró el apoyo de sus pares del oficialismo y el arco opositor a la decisión de la Facultad de Medicina de "incorporar al plan de estudios, una materia optativa para abordar la problemática del aborto no punible de manera integral, ya que entendemos a la interrupción legal del embarazo como un problema de salud pública con impacto sanitario".

"En la Argentina, el aborto inseguro es la principal causa de muerte materna". En Santa Fe, ese índice está en descenso desde el año 2012, cuando "el Ministerio de Salud de la provincia adhirió al protocolo y a la guía técnica para la atención integral de los abortos no punibles del Ministerio de Salud de la Nación y garantizar el acceso de las mujeres a esta práctica en los efectores públicos", explicó.

"Sabemos los impedimentos que se tienen que superar para promover esta política pública en materia de salud", alertó Bertero. "A las cuestiones vinculadas con las creencias religiosas se le suman los propios profesionales objetores de conciencia, la judicialización de estas prácticas cuando claramente el Código Penal las establece en su artículo 86 desde el año 1922 y, sobre todo, las situaciones de extrema vulnerabilidad social que dificultan el acceso de muchas mujeres al aborto legal, seguro y gratuito. Hace poco recordábamos la muerte de Ana María Acevedo, a quien se le negó ese derecho".

La iniciativa de la Facultad de Medicina desató una campaña en contra que intenta "torcer la voluntad de las autoridades" académicas y desconoce la "autonomía universitaria" y la "relevancia científica y social de este estudio que ubica a la facultad como pionera entre las universidades del país en formar profesionales en el abordaje interdisciplinario de esta problemática.

Augsburger dijo que "es difícil pensar que en la Universidad no se aborde un problema como éste", cuando la "única meta del milenio que no pudo cumplir la Argentina es la mortalidad materna y esto es debido a las muertes por los abortos inseguros. En nuestro país mueren anualmente alrededor de 50 mujeres siempre sanas, siempre jóvenes y siempre pobres como consecuencia de abortos inseguros".

"Es una práctica que es legal en determinadas causales desde el año 1922 y sin embargo tuvo que esperarse un fallo de la Corte Suprema de la Nación en el año 2012 para que se interpretara cabalmente el artículo 86 del Código Penal y evitar que se sigan judicializando los casos donde las mujeres solicitaban una interrupción legal del embarazo y el Código Penal las habilitaba. Por eso, saludamos la decisión y la tenacidad que ha tenido la Red de Profesionales por el Derecho a decidir que trabajó durante un año para el consejo directivo de la Facultad de Medicina de la UNR tomara esta decisión y se comience a dictar la cátedra a partir del segundo cuatrimestre", concluyó Augsburger. El proyecto se aprobó por unanimidad con la abstención del PRO.