El ministro de Economía, Sergio Massa, y el secretario de Comercio, Matías Tombolini, firmaron este lunes un acuerdo con las entidades representantes del sector hotelero para establecer tarifas máximas en los alojamientos que participen en la tercera edición del programa PreViaje. "Creemos en el programa, pero también creemos que no puede terminar jugándonos en contra en materia inflacionaria", dijo Massa durante la firma el acuerdo. El problema fue la estampida de precios que desvirtuó el beneficio del programa.
Para el establecimiento de las tarifas máximas se tomaron como referencia las últimas disponibles de temporada baja en los principales destinos de cada provincia, es decir, la correspondiente a junio o julio de 2022, según las características del lugar. De cara a este objetivo se llevó adelante un relevamiento de cerca de 200.000 precios, explicó el Ministerio de Turismo.
La adhesión, mediante declaración jurada, será voluntaria para cada prestador turístico y será condición obligatoria para participar en esta nueva etapa del programa.
Por destino turístico, los prestadores deberán ajustarse a la tarifa máxima establecida para cada categoría y tipo de establecimiento (1 a 5 estrellas). Por ejemplo, una habitación estándar en base doble por noche en el Partido de General Pueyrredón en un hotel de tres estrellas sin régimen de comidas y con impuestos incluidos tendrá una tarifa máxima de 7999 pesos. En Ushuaia ese tope será de 12.943 pesos y en Bariloche de 13.051 pesos, siempre para un hotel de 3 estrellas.
La fiscalización estará a cargo de la Secretaría de Comercio y los alojamientos que incumplan quedarán excluidos tanto de la tercera como de futuras ediciones del programa.
Se seguirá reintegrando el 50 por ciento de lo gastado (para los jubilados el 70 por ciento), pero el tope de devolución por cada adulto argentino mayor de 18 años será de 70.000 pesos, 30.000 pesos menos que en las ediciones anteriores.
Durante las dos primeras ediciones un total de 5 millones de turistas se beneficiaron con el programa, con un impacto económico de 165 mil millones de pesos. En esta ocasión, PreViaje será para estimular escapadas en todo el país durante la temporada baja.
"El sector tiene que hacer el esfuerzo a la par del Estado. El ordenamiento de precios nos va a ayudar a bajar la expectativa inflacionaria y es bueno que hagamos el esfuerzo juntos", aseguró Massa esta tarde, tras la reunión en la que se firmó el convenio.
A su turno, Tombolini destacó que desde la Secretaría de Comercio que dirige "vamos a contribuir al ordenamiento de los precios, al control para evitar los abusos y a la posibilidad de que, de manera voluntaria, se vayan sumando cada vez más empresarios y empresarias a esta política pública que ha sido un éxito y un impulso para el sector turístico".
Por el sector privado firmaron el acuerdo el presidente de la Cámara Argentina de Turismo, Gustavo Hani; el titular de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), Fernando Desbots; el presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT), Roberto Amengual; y el titular de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (Ahrcc), Daniel Prieto, detalló el Ministerio de Turismo en un comunicado.
En el último PreViaje vigente en las vacaciones de invierno, más de 300.000 personas recibieron los beneficios del programa. Estiman que eso generó ingresos por alrededor de 9.000 millones de pesos para el sector. Las críticas que generó el programa radican en que no hubo una contrapartida que exigiera el mantenimiento de precios. De hecho, el impacto se corroboró con los exorbitantes aumentos en ese rubro que reflejó el ínidce de precios del INdec.
Bariloche, San Martín de los Andes, Puerto Madryn, El Calafate y Ushuaia encabezan el ranking de destinos favoritos de los argentinos.