Desde Santa Fe

Omar Perotti consideró ayer una “desmesura” la cantidad de paros en el sector público y los once días sin clases en las escuelas en agosto ante su negativa de adelantar los aumentos acordados en marzo y ratificó día y hora de la reapertura de paritarias (el jueves, a las 10, con UPCN y ATE, en la Casa Gris y el viernes, a la misma hora, con los docentes de Amsafe y Sadop, en el Ministerio de Trabajo). Pero a pesar de la queja y el anuncio, poco después tuvo su respuesta: UPCN y ATE declararon otro paro de 48 horas para hoy y mañana, a pesar de que la ronda de diálogo es inminente y responsabilizaron al gobernador por la escalada de huelgas. “Un conflicto es el fracaso de la negociación. Está más que claro” que los sindicatos “no son responsables”, le advirtieron. La decisión de los estatales de sumarse al paro de 72 horas de hoy, mañana y el jueves de los maestros deja a la vista el clima tenso con el que reabrirán las mesas paritarias.

UPCN resolvió la continuidad del plan de lucha con otro paro de 48 horas para hoy y mañana. Y después del mediodía, ATE hizo lo mismo. Poco antes, Perotti se había quejado por la cantidad días de paros en el sector público, que consideró “demasiados”. Su ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri insistió en la misma queja. “La cantidad de medidas de fuerza fue excesiva. Supera lo razonable, más cuando esta semana comenzamos a discutir en paritarias”, se molestó.

Sin embargo, UPCN le recordó a Perotti que después del acuerdo de marzo se inició una estampida del costo de vida que cambió la situación y se tradujo en una “incertidumbre económica, cambiaria e inflacionaria”. El 24 de mayo, el gremio le pidió al gobernador la reapertura de la paritaria –aún cuando recién estaba prevista para setiembre- y el adelanto de los aumentos “ante la aceleración sostenida de los precios” y el “deterioro del poder adquisitivo de los salarios”. Desde ese momento, y hasta ahora, UPCN “realizó innumerables gestiones” en procura de ese objetivo, pero se topó con la negativa de mandatario y de su ministro de Economía Walter Agosto.

A esto se sumó, la última decisión de Perotti de descontar los días de paros y responsabilizar a los gremios por el conflicto. “No es justo”, retrucó UPCN al rechazar una medida que “aleja la posibilidad” de lograr “acuerdos y consensos”. “Un conflicto es el fracaso de la negociación. Y está más que claro que UPCN no es responsable”, le pasó la factura.

Perotti dijo que los días de paros de trabajadores estatales, docentes y profesionales de la salud fueron “demasiados” ante “sueldos que son de los mejores del país y los pagos se cumplen en tiempo y forma”. "Una desmesura”, lo calificó. “Esto no ha pasado en ninguna provincia. Y hay una sola, que es Córdoba, que otorgó en enero un aumento del 68%, pero el resto está negociando”.

“En Santa Fe, asumimos un compromiso y lo cumplimos. Esta semana no debería haber paros”, sorprendió el gobernador. “El jueves 1º de setiembre está citada la reapertura de paritarias. Ojalá sirva ya para una mejor disposición para esa mesa. No digo retomar el diálogo porque (en estas semanas) no se dejó de hablar con la dirigencia gremial. El ministro de Trabajo y otros ministros lo hacen en forma permanente y eso no se va a cortar”.

-¿Con qué disposición se sentará a negociar el gobierno? –le preguntó un periodista de LT9.

-La nuestra será la de siempre y la mejor, la de alcanzar los entendimientos como lo hemos hechos. Cumplir los compromisos que hemos asumido. El compromiso que asumimos en marzo era que en setiembre nos volvíamos a juntar y no será el 15 ni el 30, sino el día 1. Es una clara vocación de seguir adelante. La política tiene que resolver conflictos. Nosotros tenemos que tratar de generar las mejores condiciones –contestó el mandatario.

-Hay una realidad y tiene que ver con el bolsillo de los trabajadores.

-Tal cual. El bolsillo de los trabajadores está golpeado. Nadie discute la pérdida del poder adquisitivo frente a la suba de los alimentos y medicamentos –admitió Perotti. “Eso lo siente cada uno, sean estatales o privados. Hay trabajadores y desocupados que necesitan de la salud pública, la asistencia de los comedores comunitarios, de medicamentos y es el Estado el que tiene que afrontar la suba de precios para los comedores, igual que cada vecino y cada trabajador. Es el que tiene que hacerse cargo del aumento de los medicamentos. Y también mantener el ritmo de la obra pública, donde los insumos han crecido, porque ahí hay 20.000 trabajadores que hemos incorporado con la inversión provincial, 20.000 familias que dependen de esos recursos.

“La provincia tiene una sola caja y a nosotros nos cabe la responsabilidad de tener el equilibrio de que todos puedan seguir adelantes en momentos críticos, difíciles, donde el aumento de los gastos por la suba de precios en alimentos, medicamentos, insumos, han crecido mucho más que los recursos”, concluyó.