Cuando era chica, la animadora y directora de arte Paula Sukemercado Boffo (Suki) leyó un manga que la marcó para siempre: Súper Cholita. Aquel encuentro con el dibujo de estilo japonés fue el punto de partida para que en 2016 naciera Santa Sombra, una novela gráfica cuya protagonista es Juana, “una cholita con dos machetes que esbozé después de ver a una mujer coya pegarle tremenda ubicada a Santiago del Moro”, cuenta y adelanta que el personaje de esta adolescente será la protagonista de una película animada que ya tiene avanzada.
Suki (Buenos Aires, 1994) venía leyendo sin parar historias sobre vengadoras y justicieras contra la violencia de género, en distintos formatos: cómics, cuentos, novelas. Fan de los géneros oscuros, como el gótico y el terror folk, decidió hacer un relato propio de 40 páginas, La Sombra Del Altiplano, que publicó Barro Editora. El zine circuló con muy buena repercusión y la autora sintió la necesidad de ampliarlo. Con más de 200 páginas, Santa Sombra es ahora la versión desarrollada de su relato dibujado y textual y ya está disponible como libro.
Una protagonista con sed de venganza
Juana vive en Humahuaca con una abuela estricta, su hermanastra Lorena que es una medium transgénero y su hermana mayor, Marisol, secuestrada por una red de trata. Desesperada por rescatarla, la joven hace un trato con Las Degolladas, espíritus con poderes fantasmales que se encarnan con la forma de dos machetes. El vínculo con esta fuerza esotérica transforma a la joven en una cazadora sedienta de venganza que busca aniquilar a los abusadores de la región para liberar a Marisol.
Santa Sombra se admira como una gran obra de extraña belleza, de ese género artístico subestimado como menor, una serie de ilustraciones con diálogos que se leen en secuencia para componer una historia. El estilo radical de Suki para integrar las viñetas concentra fuerza gráfica y un decir poético y potente. Como una alquimista, la artista recurrió a distintos elementos para crear una novela gráfica sobre la maldad, la corrupción y los rituales femeninos como arma de resistencia. Usó lápices, computadora con photoshop, tabletas gráficas y cuadernos.
Los viajes a la Quebrada de Humahuaca ampliaron su mirada polisémica logrando un relato que por momentos hiere y en otros despierta compasión y ternura. “Además, se sumaron charlas con colectivos feministas y psicólogas de la región, imágenes de libros y fotos que saqué para remixar toda la data”. Bisnieta del ilusionista Alex Mir, su ancestro fue el fundador del Círculo Mágico Argentino, autor de los libros Maravillas de las Ciencias Recreativas y Juegos de Manos para principiantes. En 1956, Mir dirigió el primer show de magia televisada enel país, Carrousel Mágico. Algo de ese universo misterioso y atrapante también habita en Santa Sombra.
Folclore y feminismo
La autora eligió situar la acción en la geografía disruptiva del norte argentino “por lo intensas que se sienten las montañas y porque ese territorio es perfecto para evocar el misticismo rutero”, que va apareciendo en las variadas líneas de su trazo. Lo narrado aúna el folklore popular con una vuelta de tuerca a los feminismos contemporáneos. “En 2021 gané un reconocimiento del Fondo Nacional de las Artes, estuve en Webcomic Mutante y la recta final fue el primer semestre de este año, cuando completé ciento doce páginas en tres meses, un delirio”, cuenta. Está entusiasmada porque además, junto a Patricio Plaza, está adaptando Santa Sombra a una película animada.
El avance del film ganó los concursos internacionales de mentorías de dirección del Festival de Filmes Animados de Annecy, Francia, Ventana Sur y Women in Animation.“Tengo un Frankenstein de guiones”, revela. Es que para arribar a la versión final de la novela gráfica hizo una escaleta y un story board y llenó de post it las paredes de su estudio, “como un investigador privado; me lancé a hacer algo bien experimental y orgánico. Fue hermoso trabajar así”.
También la inspiró leer a “sudakas”, como Dolores Reyes, Camila Sosa Villada, Samanta Schweblin y Gabriela Cabezón Cámara, quien escribió la contratapa de Santa Sombra. “Consumí mucho manga, Biblia Psíquika, de Genesis P. Orridge, y el libro de consejos de John Waters (Hairspray). “Ahora estoy disfrutando a mis colegas China Ocho, Femimutancia, Patricio Oliver y Athos Pastore”, enumera. “Líneas, planos y texturas para construir el arte más exquisito, más expresivo, más hermoso y contar una furia chola y antigua, una justicia tan insaciable como la injusticia. Quema las manos el horizonte. Y deslumbra”, escribió sobre Santa Sombra Cabezón Cámara.
Para la primera versión “estaba harta y quería desquitarme, celebrar la venganza. Juana era una antiheroína enojadísima que mataba tipos”, señala Suki sobre los cambios que ocurrieron hasta llegar al flamante libro. “Cuando hice esta nueva versión me cuestioné y me pregunté qué se construye así, con esa visión, más allá de la explosión catártica, también válida. Con la historieta porno-erótica cuestiono las represiones de las feminidades y las masculinidades que nos dejan muy rotxs. Mucha de mi obra es una respuesta a la violencia patriarcal”.