La confirmación oficial fue el lunes, y la noticia apareció como un capítulo más en medio de la tensión que se vive tras la represión de la Policía de la Ciudad frente a la casa de la vicepresidenta: Cristina Fernández de Kirchner irá al congreso del PJ bonaerense, y será la oradora del acto de cierre, frente a lo que se espera será una multitud. El escenario elegido es en Merlo, la quinta La Colonial del Parque Municipal Néstor Kirchner, aunque dentro del Frente de Todos hay quienes por estas horas evalúan que la cancha que allí se emplaza quedará chica para la convocatoria que ya se está generando. Dato de color: el lugar es el mismo en que la expresidenta se presentó por primera vez junto a Alberto Fernández en 2019, por entonces el candidato a presidente que había anunciado sorpresivamente en un video solo unos días atrás.
Presidido por el diputado Máximo Kirchner y con la vicegobernadora Verónica Magario y la intendenta Mariel Fernández como vicepresidentas, el órgano partidario tiene la obligatoriedad de convocar formalmente a este congreso, según los plazos estipulados, para elegir al tribunal de disciplina, la comisión de poderes, la propia mesa del congreso que es mocionada para presidirlo. Pero la presencia de Cristina Kirchner sin dudas proyecta este espacio interno a una escena nacional urgente. "Si creen que al peronismo lo van a detener con vallas, es que no entienden nada", clamó la legisladora Juliana Di Tullio al hacer el anuncio. "La palabra de Cristina Kirchner siempre nos da el norte, nos ordena. Porque los peronistas confiamos en la conducción política siempre", advirtió.
Bonaerenses reprimidos
"Esto tiene otra lectura luego de lo que pasó este fin de semana, con muchos representantes de la provincia de Buenos Aires reprimidos por la policía de Larreta", dice la senadora --y consejera por la primera sección del PJ bonaerense-- Teresa García a Página/12. Supimos por las órdenes que modulaban por handy, del amedrentamiento direccionado a los dirigentes. El propio Máximo, el gobernador Kicillof, el ministro Larroque, los legisladores que detuvieron, todos fueron reprimidos".
"Es muy importante que el PJ, luego de la reunión de consejo directivo que tuvimos la semana pasada, haya dispuesto la concreción de este congreso. Es una instancia orgánica del partido que toma decisiones de orden estrucutral. La idea es ratificar muy contundentemente la unidad del peronismo y el respaldo a nuestra vicepresidenta, contra la persecución sistemática en el marco del lawfare", suma en diálogo con este diario la diputada Vanesa Siley, secretaria general de la Federación de Trabajadores Judiciales y consejera gremial del PJ bonaerense. "De allí va a salir un respaldo aún más contuntende a Cristina, porque se dará en un ámbito de discusión y militancia que nos sirve para encarar los tiempos que vienen, unidos y movilizados", asegura.
En línea con lo que manifestó ayer la propia Cristina Kirchner tras reunirse con representantes de organismos de derechos humanos, ambas legisladoras evalúan que el vallado y la represión posterior fue una mensaje de Larreta hacia adentro de su propia fuerza, una manera de dirimir internas.
"Lo grave es que han elegido la violencia institucional para hacerlo. Eso es algo que no se puede tolerar en un Estado de derecho", asegura García. "Larreta utilizó las fuerzas de seguridad de la Ciudad con fines político partidarios, específicamente el día sábado como fuerza de choque contra manifestantes, dirigentes y dirigentas de nuestro espacio. Y es tremendo que al día siguiente haya tenido que sobreactuar redoblando la apuesta, con algo que le salió mal el día anterior, porque tuvieron que sacar las vallas por la manifestación popular tan contundente y pacífica. Es gravísimo que ese sea el modo de enviar respuestas hacia el interior de su espacio político", concuerda Siley.
Ambas legisladoras sufrieron la represión policial el sábado en Recoleta. García, junto a Kicillof. "Estábamos en la valla de Talcahuano, con el gobernador y varios ministros del gabinete. Cuando pasamos mitad de cuadra vino una enorme cantidad de gases y luego el hidrante. Hacía muchos años que no corría de los gases", relata.
"Yo tengo filmaciones con mi propio celular de policías que nos filmaban desde los balcones, esperamos que sea tomada la causa de esa denuncia y serán presentadas como prueba", cuenta Siley. El gas pimienta que tiraron hizo desmayar a una fotógrafa a nuestro lado. Rescato la solidaridad de la gente, el círculo que armó espontáneamente para protegerla en medio del miedo, y la asistencia de un médico que era uno de los manifestantes".