El abierto enfrentamiento entre Cristina Fernández de Kirchner y lo que ella mismo dio en llamar como "el partido judicial", sirvió de sacudón para el oficialismo nacional que venía bastante adormecido en los últimos tiempos dados los errores no forzados cometidos por el gobierno. 

Las muestras de apoyo con manifestaciones en las principales plazas y centros, se replicaron en todo el país y se reavivó el sentido de pertenencia peronista como hace tiempo no sucedía.

Invitaciones 

En Salta, la Mesa de Organizaciones Nacionales y Populares, que ya cuenta con la adhesión de más de 15 organizaciones sociales y políticas, convocó a las manifestaciones del martes y sábado de la semana pasada.

Ambas convocatorias fueron nutridas, pero brillaron por su ausencia la mayoría de los principales representantes del Frente de Todos a nivel provincial.

Félix González Bonorino, militante del modelo nacional y popular, participó en la organización de los dos encuentros y aseguró que la invitación fue totalmente abierta, aunque lamentó que no hayan estado presentes todos los referentes del FdT local.

A pesar de las ausencias, adelantó que van a seguir invitando a todos y todas las representantes del FdT de la provincia, a quienes pidió que recapaciten: "no se confundan que este no es el momento de dirimir las cuestiones de la campaña política electoral local, sino que es el momento de demostrar de qué lado están, si del lado de un sistema republicano que respete la división de poderes, o si no les importa”.

Unidad

El presidente del Partido de la Victoria y actual senador nacional, Sergio Leavy, puso en relevancia la unidad del peronismo en defensa "de nuestra conductora, Cristina Fernández de Kirchner".

"La injusticia al privarla de la defensa justa hizo que todo el peronismo nacional y provincial se esté uniendo como, por ejemplo, la CGT que era crítica con Cristina o el mismo Juan Grabois, que hoy todo están unidos", destacó, al tiempo que dio por descontado que el Frente de Todos saldrá con candidatos propios en las próximas elecciones. 

Por su parte, Walter Wayar, senador provincial por el departamento Cachi, quien estuvo presente en la manifestación del sábado en plaza 9 de Julio, consideró que “el ataque sin sentido fuera del marco de la ley que raya hasta la violencia de género con una persecución política manifiesta, ha unificado al peronismo a lo largo y a lo ancho del país”. 

Allí, lamentó que solamente el Partido Justicialista salteño no haya adherido a las manifestaciones en apoyo a la vicepresidenta de la Nación.

"El PJ de Salta está muy vinculado y asociado al macrismo, por eso ha hecho silencio, pero los militantes hemos salido a la calle a luchar por la verdad, la justicia, marcando claramente que no vamos a permitir que se avasallen derechos”, señaló.

Comunicado 

La indiferencia del PJ local no fue total, ya que desde la Mesa de Renovación Justicialista, sector disidente a la actual conducción partidaria, emitieron un comunicado donde denunciaron que "al igual que se hizo en Brasil con Lula, y en Bolivia con Evo Morales, la oposición, los grupos económicos concentrados y los medios hegemónicos eligieron el Poder Judicial para utilizarlo como mecanismo de persecución de dirigentes políticos y sociales".

En igual sentido, los intendentes que llegaron al cargo en las boletas del Frente de Todos lanzaron una adhesión con la firma de más de 500 jefes comunales de todo el país, de los cuales solamente dos pertenecen a la provincia de Salta.

Uno de ellos es Gustavo Solís, intendente de Rosario de la Frontera, quien recibió el acompañamiento solo de su par de Cafayate, Fernando "Casita" Almeda.

"Siempre me mantuve firme en el espacio político con el que llegué a la intendencia, muchos se olvidan de las convicciones para obtener beneficios”, denunció el mandatario rosarino.

Las denuncias contra el lawfare sirvieron para reconfigurar las conducciones del Frente de Todos en cada punto del país, con el denominador común de que ha sido la militancia la que tomó la posta, sin esperar autorizaciones de la dirigencia con mando político. 

Este no es un dato menor, en vísperas de un año de elecciones ejecutivas, nada más y nada menos.