La mitad de los centros de salud en todo el mundo carecen de servicios básicos de higiene con agua y jabón o desinfectante para manos en los sitios donde los pacientes reciben atención y en los baños, según el último informe del Programa Conjunto de Monitoreo (JMP por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef.
El trabajo "Progreso en WASH en los centros de salud 2000-2021", difundido este martes, detalló que alrededor de 3.850 millones de personas utilizan esas instalaciones, "lo que las pone en mayor riesgo de infección, incluidas 688 millones de personas que reciben atención en instalaciones sin ningún tipo de servicio de higiene".
“Las instalaciones y prácticas de higiene en los entornos de atención médica no son negociables. Su mejora es esencial para la recuperación, prevención y preparación ante una pandemia", señaló en un comunicado María Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS.
"La higiene en los establecimientos de salud no se puede garantizar sin aumentar las inversiones en medidas básicas, que incluyen agua potable, baños limpios y desechos de atención médica manejados de manera segura”, añadió Neira.
La cadena de transmisión de patógenos
El informe señaló que las manos y los entornos contaminados juegan un papel importante en la transmisión de patógenos en los centros de salud y la propagación de la resistencia a los antimicrobianos. Según el relevamiento, aunque el 68 por ciento de los centros de salud tenían instalaciones de higiene en los puntos de atención y el 65 por ciento tenían para lavarse las manos con agua y jabón en los baños, sólo el 51 por ciento tenía ambos y, por lo tanto, cumplía con los criterios de los servicios básicos de higiene.
Además, 1 de cada 11 (9 por ciento) de los establecimientos de salud en todo el mundo no tienen ninguno de estos servicios.
Estos datos globales varían según las regiones y los grupos de ingresos. En África subsahariana, si bien las tres cuartas partes (73 por ciento) de los establecimientos de salud de la región en general tienen desinfectante para manos a base de alcohol o agua y jabón en los puntos de atención, solo un tercio (37 por ciento) tiene instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón en los baños.
Además, en los países menos desarrollados, sólo el 53 por ciento de los establecimientos de salud tienen acceso a una fuente de agua protegida en sus instalaciones, mientras que a nivel global ese porcentaje trepa al 78 por ciento, con hospitales (88 por ciento) que funcionan mejor que los establecimientos de atención médica más pequeños (77 por ciento). Para el este y sureste de Asia, la cifra es del 90 por ciento.
A nivel mundial, alrededor del 3 por ciento de los establecimientos de salud en áreas urbanas y el 11 por ciento en áreas rurales no tenían servicio de agua.
De los países con datos disponibles, 1 de cada 10 establecimientos de salud a nivel mundial no tenía servicio de saneamiento. La proporción de establecimientos de atención de la salud sin servicios de saneamiento osciló entre el 3 por ciento en América Latina y el Caribe y el este y sureste de Asia, y el 22 por ciento en el África subsahariana. En los países menos adelantados, solo 1 de cada 5 (21 por ciento) tenía servicios básicos de saneamiento en los establecimientos de salud.
"Sin higiene, no hay atención médica"
El estudio detalló también que muchas instalaciones de atención de la salud carecen de una limpieza ambiental básica y una segregación y eliminación seguras de los desechos de la atención de la salud.
“Si los proveedores de atención médica no tienen acceso a un servicio de higiene, los pacientes no tienen un centro de atención médica”, señaló Kelly Ann Naylor, Directora de WASH y Clima, Medio Ambiente, Energía y Reducción del Riesgo de Desastres (CEED) de UNICEF. “Los hospitales y clínicas sin agua potable y servicios básicos de higiene y saneamiento son una posible trampa mortal para las madres embarazadas, los recién nacidos y los niños. Cada año, alrededor de 670 mil recién nacidos pierden la vida a causa de la sepsis. Esto es una parodia, más aún porque sus muertes se pueden prevenir”, advirtió.
"Las intervenciones para aumentar el acceso al lavado de manos con agua y jabón y la limpieza ambiental forman la piedra angular de los programas de prevención y control de infecciones y son cruciales para brindar atención de calidad, particularmente para un parto seguro", señaló Naylor.
El informe se presentó en la Semana Mundial del Agua, que se lleva a cabo en Estocolmo, Suecia, una conferencia anual que comenzó el 23 de agosto y se extiende hasta 1 de septiembre en el que se exploran nuevas formas de abordar los mayores desafíos de la humanidad: desde la seguridad alimentaria y la salud hasta la agricultura, la tecnología, la biodiversidad y el clima.