Septiembre arranca con una importante novedad para el mundo de la cultura: desde este miércoles tendrá lugar el primer Festival Danza en Tecnópolis, primera propuesta integral de esta disciplina específica en el parque destinado al arte, la ciencia y la tecnología. El ciclo, que tendrá entrada libre y gratuita, presentará el estreno de doce obras creadas por artistas independientes del AMBA en coproducción con la megamuestra federal, en una modalidad novedosa para una disciplina tan castigada y desprotegida. La apertura oficial será el sábado al mediodía en el predio de Villa Martelli, pero desde el jueves 1 ya habrá funciones desde la mañana. Se extenderán hasta el domingo y luego del 8 al 11 de septiembre.

Pionero en su tipo, el festival surge a partir de una convocatoria abierta que propuso a trabajadores de la danza pensar propuestas para un contexto determinado. Con eso, desde el parque no se referían únicamente a obras pensadas para ser estrenadas en el ciclo, sino a trabajos que dieran cuenta de lo que Tecnópolis significa como espacio físico pero también como entramado de relaciones culturales. Esto es: los proyectos (llegaron más de cien) debían contemplar y ser capaces de decir algo sobre su historia, sus áreas de trabajo, su público y su lugar de relevancia como centro cultural nacional.

“Desde la perspectiva del parque significa la inauguración de un programa de permanencia en el que participan casi 250 hacedores de las danzas”, explica a Página/12 Catalina Lescano, asesora de la subsecretaría de Espacios Culturales y Proyectos Especiales y referenta de la disciplina. También, la oficialización del área de trabajo que hace meses trabaja con el objetivo de propiciar el encuentro, la investigación y la creación en torno a las danzas. Es decir: la materialización de la primera política pública integral orientada a esta disciplina en el parque que depende del Ministerio de Cultura de la Nación.

Pero, también, el festival es muy relevante desde el punto de vista del sector de la danza, disciplina históricamente castigada y determinada por su fragilidad (ya que no cuenta con un Instituto, como sucede con la música, el teatro y el cine) y su precarización (ya que está conformada mayoritariamente por un universo feminizado, más vulnerable y sin derechos). Es relevante porque, según explica Lescano, “estas coproducciones situadas inauguran una modalidad de crear obra con tiempo, espacio y un subsidio para la investigación y producción, acompañados por artistas gestores y con la garantía de participar en un festival por el que además cobrarán un cachet aparte”. Esa diferenciación, en término de coproducción, es a su entender “subir la vara” y podría ser el inicio de un “cambio de paradigma”.

Las obras que se verán presentan una notable variedad, producto de que el equipo de artistas gestores que conformó el jurado de selección proviene de lenguajes diversos y múltiples formaciones. Así, se verán trabajos de ritmos urbanos, de matriz afro, folklore, danza contemporánea, performance, moderna y clásica, entre otros, algunos de hacedores individuales y otros impulsados por duplas o equipos de trabajo. Cada espectáculo hará más de una función en distinto día y horario, con la idea de garantizar la mayor cantidad de público posible.

“En la convocatoria que hicimos quedó en evidencia que en cuanto se abre el canal de escucha para el sector de las danzas, sus hacedores tienen mucho para proponer”, sintetiza Lescano. Y agrega: “Hay cada vez más necesidad de expandir los espacios dedicados al desarrollo de la disciplina y de eso nos estamos ocupando desde la Subsecretaría de Gestión de espacios y Proyectos Especiales y la Secretaría de Gestión Cultural del Ministerio de Cultura de la Nación. La idea es desarrollar proyectos con cada vez más alcance federal”.

* La apertura oficial del Festival Danza Tecnópolis, donde se anunciará la próxima edición, será el sábado 3 de septiembre a las 12 en el Auditorio Cultura del parque. Todas las funciones son con entrada libre y gratuita. El catálogo puede consultarse en el sitio de Tecnópolis.