Los restos de un ciudadano alemán desaparecido en 1990 fueron descubiertos por un grupo de montañeses en un glaciar de Suiza, debido a un deshielo por el cual aumentaron los hallazgos de restos humanos y objetos.

Durante una expedición, dos montañeros franceses se toparon el pasado 26 de julio en el glaciar de Stockji, en el popular destino turístico de Zermatt, con restos de equipos y lo que parecían huesos humanos, por lo que alertaron a las autoridades.

Este lunes, la policía del cantón suizo de Valais, confirmó que el esqueleto y los otros restos descubiertos pertenecen a un alpinista alemán desaparecido hace 32 años.

Los análisis de ADN de los huesos permitieron confirmar que se trata de los restos del citado alpinista, que tenía 27 años en el momento de su desaparición y cuya pista se perdió en agosto de 1990, indicaron fuentes policiales en un comunicado.

El montañero germano había partido desde Chamonix, en los Alpes franceses, con la intención de alcanzar Domodossola, en Italia, atravesando zonas alpinas del Valais suizo. Tras su desaparición, se inició una búsqueda que en aquel entonces fue suspendida sin resultados.

Un segundo esqueleto, aún en proceso de identificación, fue descubierto a principios de agosto en otro glaciar de Valais, el de Chessjen, y también se hallaron recientemente los restos de un avión que se estrelló hace 54 años en Aletsch, el mayor glaciar de Europa occidental.

En los meses de verano, la fundición de los glaciares alpinos, cada vez más intensa a causa del cambio climático, permite en ocasiones descubrir restos de alpinistas desaparecidos en diversas épocas.

El volumen de los glaciares suizos se redujo a la mitad desde 1931 

Los glaciares suizos perdieron la mitad de su volumen desde 1931, según un reciente estudio publicado por científicos que reconstituyeron por primera vez el retroceso de los glaciares en el siglo XX.

Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (EPFZ) y del Instituto Federal de Investigaciones sobre el bosque, la nieve y el paisaje (WSL) procedieron a la reconstitución de la topografía del conjunto de los glaciares suizos que existían en 1931.

El estudio, publicado en la revista científica La Cryosphère, indica que los glaciólogos recurrieron a imágenes de archivo (21.700 fotografías tomadas entre 1916 y 1947) que cubrían 86% de la superficie glaciar suiza, y a la estereofotogrametria, una técnica que facilita determinar la naturaleza, forma y posición de un objeto gracias a imágenes.

"Si conocemos la topografía de superficie de un glaciar en dos momentos diferentes, podemos calcular la diferencia de volumen de hielo", declaró el autor principal del estudio, Erik Schytt Mannerfelt, en el comunicado.

El glaciar Fiescher, del que solo quedaban algunas minúsculas manchas blancas en 2021, congregaba un enorme mar de hielo en 1928.

Según los científicos, los glaciares no retrocedieron de manera continua en el último siglo. Incluso experimentaron episodios de crecimiento de su masa en los años 1920 y 1980.

Sin embargo, "nuestra comparación entre los años 1931 y 2016 muestra claramente que hubo un importante retroceso glaciar durante este periodo", indicó uno de los autores del estudio, Daniel Farinotti, profesor de glaciología en la EPFZ y el WSL.