El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó ayer que con la Asamblea Constituyente convocada para reformar la Carta Magna derrotará el aumento de precios que azotan a la economía con una inflación que el último año superó 800 por ciento. “Denme la Constituyente y les doy la victoria sobre los precios y vamos a ir por esta batalla contra los precios y la especulación criminal”, aseguró el mandatario venezolano.
Maduro convocó a un proceso constituyente en medio de la crispación política y social que atraviesa su país, y sostuvo que se llevará a cabo a pesar de que la oposición venezolana rechazó la propuesta y la catalogó de fraude. En un acto con graduados de las misiones de la educación, el presidente realizó anuncios para intentar frenar la inflación. En este sentido, otorgó un aumento del salario mínimo del 50 por ciento como parte de la estrategia de defensa del ingreso de los trabajadores y aumentó el bono de alimentación. “Es el tercer aumento del salario del año, que entró en vigencia este 1 de julio y que abarcará a los trabajadores del sector público, militares, policías, maestros, médicos y enfermeras”, afirmó Maduro.
El mandatario explicó que debido a “la campaña inmoral” que fija precios a través de un dólar falso en el exterior, necesita que se lleve a cabo la Asamblea Nacional Constituyente para así arreglar la economía del país. “Le vamos a poner los ganchos definitivamente al Dolartoday (en referencia al sitio web dolartoday.com, que publica un estimado del precio del dólar en el mercado negro) y a toda la campaña de especulación, por eso es que necesito la Constituyente. Necesitamos una Constituyente para arreglar la economía, para gobernar la economía, para mejorar las condiciones de la economía”, aseguró el jefe de Estado.
A su vez, Maduro dijo que la especulación es el arma principal de la guerra económica y el golpe de Estado, que, afirma, son impulsados por la oposición. “Por eso mi respuesta es cuidar el empleo y el ingreso hasta que llegue la Constituyente”, sostuvo y reveló que planea impulsar una ley que le dé poder suficiente para que el pueblo, junto al gobierno, regularicen los precios y castiguen severamente la especulación. La inflación en Venezuela, acompañada por la escasez de bienes de consumo masivo, marcaron niveles récord en el último año y aunque el Banco Central de Venezuela dejó de publicar el índice inflacionario, especialistas lo ubican por encima del 800 por ciento en los últimos 12 meses.
Maduro sostiene que la Constituyente podrá detener la escalada de los precios, por eso reveló que prepara una ley contra la especulación que contemple penas más severas por la fijación de precios con el marcador del dólar del mercado negro, que está en más de 7.700 bolívares. Muchos comerciantes usan el valor del dólar paralelo para fijar precios de sus productos: un kilo de arroz cuesta 11.000 bolívares, un litro de aceite de cocina 20.000 bolívares y un tubo de crema dental 11.500 bolívares. En esos tres productos se va una cuarta parte del salario mínimo.
La Constituyente convocada por Maduro será elegida el 30 de julio en un proceso en el que la oposición no participará e intentará impedir la votación para escoger los 545 miembros de la esa Asamblea. “Veo el horizonte con la Constituyente bien bonito, positivo y auspicioso para la recuperación, para que Venezuela encuentre camino, para que derrotemos a las guarimbas (por las protestas violentas)”, dijo Maduro. También apuntó al líder legislativo Julio Borges como responsable de la violencia en las protestas contra el gobierno, que en casi tres meses dejaron 86 muertos. “Borges es responsable de la quema y la violencia en el país. Borges te llegará la justicia más temprano que tarde y pagarás”, sentenció.
Sobre el aumento de 50 por ciento del salario mínimo mensual y del bono de alimentación de los trabajadores, Maduro señaló que ese incremento debe aplicarse a todas las tablas y escalas salariales de la administración pública y de las Fuerzas Armadas. Así, el salario base pasa de 65.021 bolívares a 97.531 bolívares, lo que equivale a 37 dólares a la tasa de cambio oficial más alta (2.640 bolívares por dólar). “He decidido aumentar el salario mínimo en 50 por ciento y aumentar el cestaticket (bono de alimentación) dos unidades tributarias adicionales y llevarla a 17 unidades tributarias”, manifestó el presidente en cadena nacional de radio y televisión desde Caracas.
A partir del incremento, el bono de alimentación pasa de 135.000 bolívares a 153.000 bolívares (58 dólares). El ingreso mínimo legal de los trabajadores pasa a 250.531 bolívares (95 dólares) a partir del 1 de julio. “Esto sólo es posible en revolución”, consideró Maduro.