El Gobierno nacional decidió postergar hasta el 1 de octubre próximo la actualización del impuesto sobre los combustibles líquidos, prevista originalmente para este jueves 1 de agosto, con el objetivo de "asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios".

A través del Decreto 561/2022, publicado en el Boletín Oficial, se dispuso que “los incrementos en los montos de los impuestos fijados, que resulten de las actualizaciones correspondientes al primer y segundo trimestres calendario del año 2021, surtirán efectos para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, a partir del 1 de octubre de 2022, inclusive”.

“Tratándose de impuestos al consumo y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”, destaca la medida que lleva la firma del presidente Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Economía, Sergio Massa.

La disposición remarca, además, que “en línea con las medidas instrumentadas hasta la fecha y con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios, resulta razonable para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, postergar hasta el 1° de enero de 2023 los efectos de los incrementos en los montos de los impuestos establecidos de las actualizaciones del tercer y cuarto trimestres calendario del año 2021 y al primer, segundo y tercer trimestres del año 2022”.

A partir de una modificación en 2018, el Impuesto a los Combustibles prevé actualizaciones en su suma fija en enero, abril, julio y octubre de cada año sobre la base de las variaciones de la inflación de cada periodo trimestral precedente. De esta manera, se busca amortiguar las fluctuaciones del dólar o de la cotización del crudo que se tenían como referencia previamente.

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