Docentes, graduados y estudiantes de Historia, Geografía y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) empezaron una ardua y fascinante tarea que ayudará a reconstruir la identidad de dos instituciones deportivas centenarias, los clubes Macachín y All Boys de Santa Rosa. Las investigaciones se plasmarán en libros que aportarán información dispersa y desconocida sobre ambas entidades.
La UNLPam tiene tradición en la confección de obras similares. En 2006 comenzó el proyecto de extensión "Los pueblos de La Pampa en su centenario", coordinado por Ana María Rodríguez, a partir de la demanda de distintas localidades de la provincia. Desde entonces, ya elaboró los libros de los centenarios de Guatraché, Anguil, Puelches, Colonia Santa María, Alpachiri, Caleufú, Miguel Riglos y General Acha. En la actualidad, trabaja en la historia de Winifreda y Colonia Santa Teresa.
Empleando la misma metodología, ahora se apronta a escribir sobre instituciones deportivas. En el caso de Macachín, un equipo de investigadoras encabezado por Stella Maris Cornelis y Mariana Funkner, se presentó a pedido de la presidenta del club, Leandra Marina Pérez, a una convocatoria del área de Extensión de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNLPam. La acción se denomina “Historias e identidades teñidas de ‘rojo’: acciones para preservar y resguardar el patrimonio documental del Club Atlético Macachín”. Se trata de un grupo de trabajo constituido en su totalidad por mujeres integrantes de los claustros de docente, graduadas y estudiantes.
La entidad nació en 1918, en el pueblo homónimo, una localidad en el centroeste de la provincia de La Pampa, cabecera del departamento Atreucó, que se encuentra a 30 kilómetros del límite con Buenos Aires.
“Si bien hay algunos capítulos de libros que cuentan la historia del club, hay muchos documentos en manos de particulares”, señaló Cornelis, profesora adjunta de Historia Contemporánea de Argentina y América Latina e investigadora del Instituto de Estudios Socio Históricos (IESH) de la Facultad.
En diálogo con el Suplemento Universidad, Cornelis, que es especialista en historia del deporte y de los clubes sociales y deportivos, detalló: “En primera instancia hacemos un relevamiento en distintos repositorios sobre la documentación que hay relacionada con la institución. Ahora estamos trabajando en el Archivo Histórico Provincial para un relevamiento de la prensa local. Luego iremos a otras instituciones para buscar más material, como la Liga Cultural de Fútbol que integra el club”.
En ese sentido, destacó que en Macachín ya comenzó “una campaña de difusión en la prensa local y en redes sociales para convocar a quienes tengan material a que lo lleven a la sede del club”.
Las fotos, los recortes periodísticos, las actas y el resto del material serán digitalizados, para luego sistematizarlos y armar un libro en el que primarán las imágenes. “Será un trabajo de hormiga, porque algunas no tienen referencias concretas, entonces vamos a convocar a personas que nos ayuden a identificar quién aparece en las fotos, de qué año son. Las imágenes que queden afuera del libro serán guardadas en la institución”.
El trabajo de campo se completará con entrevistas para recuperar relatos orales en primera persona vinculadas con el club, “ya sea porque participaron de las comisiones directivas o son asociados, se desempeñaron como deportistas y llevaron la camiseta, o simplemente son simpatizantes y acompañan a los deportistas. Todos ellos hacen a la historia institucional”, detalló Cornelis, y agregó: “Nos encanta esta tarea de salir a trabajar con la comunidad, para no quedarnos encerrados investigando entre cuatro paredes”.
Cualquier libro sobre el centenario de una institución apunta a crear identidad y memoria colectiva. Y sus páginas invitan a descubrir datos de relevancia para entender la historia local. “Más allá de elaborar un catálogo, estamos haciendo tareas relacionadas con el resguardo del acervo documental que tiene que ver con la historia del club. Apuntamos a preservar ese patrimonio documental y a recuperar la historia de una institución importante para la identidad local. Esperamos democratizar esa información y que las distintas generaciones de Macachín puedan tener acceso a la historia de su club”, reflexionó.
La tarea contribuye, además, a la formación de las alumnas que participan: “En el caso de las estudiantes de Historia, podemos pensarlo en términos de prácticas sociocomunitarias y de investigación. En el caso de las estudiantes de Comunicación Social, planificar, gestionar y evaluar distintas formas de comunicación institucional las lleva a su futuro campo de actuación profesional”.
Crear lazos con la comunidad
El caso de All Boys de Santa Rosa es particular. La Facultad de Ciencias Humanas de la UNLPam suscribió en agosto un convenio con la entidad para la elaboración del libro del centenario, proyecto que desarrollará un equipo a cargo de Cornelis y del especialista Gabriel Grégoire, profesor de Historia e investigador universitario.
All Boys fue creado en 1923 a partir de la insubordinación de los jugadores de la tercera división de fútbol de la Asociación Colegio Nacional y su escisión, luego de una sanción disciplinaria por haber jugado un partido que había sido cancelado. “Tenemos las actas, puede haber alguna documentación gráfica y de literatura y algún anuario viejo”, aseguró el presidente de All Boys, Arturo César Fazzini, en declaraciones a este suplemento. Los aportes también vendrán de los miembros de la comisión directiva, los socios, los hinchas y la gente que se acerque a colaborar.
Para el trabajo, al elenco universitario podrán incorporarse miembros de la institución, que realizarán tareas ad honorem. Asimismo, el club otorgará dos becas a estudiantes del Profesorado y la Licenciatura en Historia de la UNLPam.
“La Facultad cuenta con un equipo de investigadores en el marco de un proyecto de extensión en el cual la recuperación de la memoria, no solo de las localidades de la provincia, sino también de sus instituciones, es un objeto de estudio y de trabajo. Siempre hemos promovido la consolidación y el fortalecimiento de lazos con la sociedad, porque es una forma de devolver a la comunidad lo que ella aporta para que tengamos una universidad pública”, subrayó la decana, Beatriz Cossio, durante la firma del convenio.