Dicen que si no gusta el tema que se está hablando, lo mejor es cambiar la conversación. Horacio Rodríguez Larreta lo intentó: buscó trasladar la disputa con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner de terrenos poco agraciados (el rol de la Policía de la Ciudad, el incumplimiento de fallos judiciales) a uno en el que se siente mucho más cómodo, la defensa de la autonomía porteña. Otros dirigentes que forman su esquema de alianzas lo siguieron. No lo hizo, en cambio, Patricia Bullrich, que dejó de lado ese tema -pródigo para su adversario- y buscó confrontar a la vicepresidenta en términos personales. Hasta ahora, la presidenta del PRO no logró que la mencione ni una sola vez. Elisa Carrió entró en la discusión como suele hacerlo: llevándose puestos a todos. Le apuntó a Bullrich y se preguntó si lo que buscaba el sábado pasado no era un muerto.

Larreta autónomo

Larreta encontró en la sugerencia de la vicepresidenta de que se debería revisar el ordenamiento legal que llevó a la autonomía porteña una buena tangente para salirse de tener que dar alguna explicación sobre los costados más oscuros del accionar de la Policía de la Ciudad el sábado pasado. El jefe de Gobierno devolvió la frase de CFK con la dureza que busca impostar por estos días, en plena disputa por los votos con Bullrich: "Para empezar, la vicepresidenta se sacó la careta con la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, que ella quisiera controlar. Olvidarse de la Constitución y, a la fuerza y de prepo, manejar la Ciudad. Yo les digo a los porteños que se queden tranquilos que los vamos a defender", disparó Larreta.

Sus aliados lo imitaron en el tono y en las formas. Así, María Eugenia Vidal se preguntó con uso de mayúsculas: "¿Saben qué le molesta al kirchnerismo de la Ciudad AUTÓNOMA de Buenos Aires? Les molesta que no los vota, que abre escuelas cuando ellos las cierran, que la vacunación es justa, que no hay privilegios. LES MOLESTA LA LIBERTAD".

Y de la misma manera, el senador Martín Lousteau: "La vicepresidenta quiere avasallar la Constitución y eliminar la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires. Empezaron con los helechos y La Matanza, siguieron robándonos los fondos a los porteños de un manotazo en plena pandemia y ahora quiere que la Ciudad desaparezca".

Desde el Frente de Todos, la legisladora Claudia Neira advirtió que la villa 1-11-14 está completamente custodiada por Gendarmería, ante la reticencia del jefe de Gobierno a enviar la Policía de la Ciudad. "En ese territorio, la Ciudad resignó toda su autonomía", indicó. Por su parte, el titular de la AFI, Agustín Rossi, se preguntó "si tiene la atribución de limitar parcialmente la movilidad de un funcionario del Gobierno federal como ocurrió el fin de semana pasado".

Bullrich, en cambio, buscó instalar otro eje, que la ponía a ella en el centro de la escena.

Debate etílico

En modo frenemy, el jefe de Gobierno también emitió un respaldo a Patricia Bullrich por una frase de la vicepresidenta que insinuaba que podría haber estado pasada de copas cuando escribió algunos de los tuits. El mensaje del jefe de Gobierno fue un apoyo (“Esto es violencia. Todo mi apoyo para Patricia Bullrich”), pero a su vez amplificó un fragmento del discurso de CFK que había pasado desapercibido y que no favorece a su adversaria.


En la misma línea, se sumó Vidal: “¿Medio qué? Esto es violencia política contra una mujer. Esto es Cristina Kirchner”.

Pero inesperadamente, le dieron un eje del que agarrarse a Bullrich. La presidenta del PRO no se subió a la discusión por la autonomía, que tienden a favorecer y darle centralidad a Larreta, sino que intentó generar la propia, basada en esa frase tan generosamente difundida por el jefe de Gobierno.

“Parafraseando a Churchill: ‘Yo puedo no tomar, pero usted no puede dejar de ser corrupta’”, le retrucó Bullrich a CFK, intentando que la nombre, aunque sea, una vez en todos los discursos, en los que la vicepresidenta hace eje y agranda a su adversario en el PRO.


Bullrich consiguió sumar un repudio desde la cuenta de Twitter del PRO: “Desde el Pro no podemos tolerar tampoco que agravie a la presidenta del partido e insulte a los representantes de nuestro espacio. Son frases poco felices para su tribuna, la que parece no tener límites para el respeto y menos aún hacia aquellos argentinos que piensan distinto”.


Carrió embiste

En eso, llegó Carrió. Le apuntó a Bullrich por la polémica de las vallas: "¿Qué es ser más duro? ¿Qué haya muertos en Recoleta?”. Carrió intentó generar una contradenuncia al amparo presentado por legisladores opositores porteños que llevó a que el juez Andrés Gallardo ordene cesar el operativo sobre el domicilio de CFK.

Carrió presentó un escrito con el que busca intimar a Aníbal Fernández a que se haga cargo de la seguridad de los vecinos en Recoleta. Claro que para eso, se llevó puesto el argumento de la autonomía de la Ciudad que Larreta estuvo defendiendo todo el día: que la seguridad corresponde al Gobierno porteño.