Un hombre de 52 años identificado como Sebastián Julio Adán Maschio fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de María Cecilia Burgadt cometido en 2019 en la ciudad de Santa Fe. La pena fue impuesta por unanimidad en el marco de un juicio oral que finalizó ayer en los tribunales de la capital provincial. “Maschio limpió el lugar en el que mató a Burgadt, modificó la escena del hecho ilícito y ocultó el cuerpo de la víctima para luego descartar el cadáver”, sostuvo el fiscal Andrés Marchi al tiempo que destacaba “la valentía de las hijas de María Cecilia” quienes con su accionar permitieron interrumpir el plan que el condenado había pensado para deshacerse del cuerpo de la mujer.
Maschio fue condenado como autor de los delitos de homicidio triplemente agravado y tentativa de estafa. Las tres agravantes del homicidio son: por el vínculo; por ser perpetrado para asegurar el resultado de un delito y procurar su impunidad (criminis causa); por ser cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género (femicidio).
El tribunal que resolvió la sentencia fue integrado por los jueces Gustavo Urdiales (presidente); Leandro Lazarini y Pablo Ruiz Staiger.
La Unidad Fiscal Especial de Homicidios de la Fiscalía Regional 1 estuvo a cargo de la investigación y también representó al MPA en el debate. Por su parte, las hijas de la víctima se constituyeron como querellantes y fueron representadas por el Centro de Asistencia Judicial (CAJ)
“Estamos conformes con la sentencia”, destacó el fiscal Andrés Marchi y agregó que “el tribunal impuso la pena que habíamos solicitado desde la Fiscalía”. En cuando a la calificación penal, el fiscal del MPA pidió “esperar los fundamentos de los jueces”. No obstante, dijo que “entendemos que consideraron acreditado el vínculo entre el condenado y la víctima, quienes habían sido amigos y luego tuvieron una relación de pareja no conviviente que ya había finalizado”.
Además, explicó que “Maschio actuó para encubrir su pretensión de apoderarse del auto de la mujer y que el crimen fue cometido en un claro contexto de violencia de género”.
A lo largo del juicio, la Fiscalía planteó que Burgadt y el condenado habían quedado en encontrarse en la puerta del hospital José María Cullen para que él le devolviera reparado un vehículo que ella había comprado.
“Sin embargo, Maschio la fue a buscar en una moto, en la que se fueron juntos a la casa de él, ubicada en 4 de Enero al 8.900”, relató el fiscal. “Las pericias nos permitieron concluir que el ataque a la mujer se concretó minutos después de las 2 de la tarde del viernes y que fue realizado con extrema violencia”, agregó.
El funcionario del MPA recordó que “la autopsia reflejó que la mujer tenía numerosas heridas en distintas partes de su cuerpo. Además, en el lugar del hecho había objetos contundentes de características idóneas para producir el daño que registraba el cadáver. En particular,fueron encontradas la pata de una cama, un mosaico y un martillo”.Maschio llegó al juicio acusado de haber golpeado a la mujer con una piedra y con un trozo de madera hasta causarle la muerte, tras lo cual envolvió el cadáver en una frazada y lo escondió debajo de un colchón. La fiscalía presentó numerosas pruebas testimoniales, de antenas de celulares para ubicarlo en la zona del crimen y muestras de ADN
Por último, Marchi concluyó que “las pruebas que trajimos al juicio, incriminan a Maschio y son independientes de las manifestaciones que él hizo acerca de la autoría del ilícito”.

"Nos sentimos acompañadas, pero si nosotras no insistíamos, si no seguíamos el proceso judicial que fue largo iba a quedar en la nada como en tantos otros casos. Ahora salió la condena que esperábamos, estamos conformes, pero tuvimos miedo que no se logre hasta que escuchamos el veredicto", relata Sol, la hija mayor de Cecilia. Tiene razones de sobra para desconfiar del sistema. Cuando su madre desapareció el 13 de septiembre de 2019, las chicas tenían 17 y 22 años. Fueron a la comisaría de Rincón dos veces pero no les tomaron las denuncias. Les dijeron que esperen unas horas. Y después un tiempo más. Entonces emprendieron por sí mismas la búsqueda con preguntas a personas conocidas y atando cabos. Se enteraron que Maschio la buscó ese día en moto a Cecilia por el Hospital Cullen donde trabajaba como enfermera. Sabían que su mamá iba a comprar un auto, que él mediaba con el comprador.

 

Ese mismo viernes lograron que ingrese la denuncia en la Comisaría de la Mujer ubicada en la ciudad de Santa Fe. Además llegaron hasta la puerta de la casa donde luego fue hallado el cadáver de su madre: 4 de Enero al 8900, en barrio Las Delicias. Durante el velorio, la joven le repitió a sus allegados varias veces: "Mi mamá nunca me dejaba de contestar, siempre estaba atenta a nosotras y yo ya sabía que esto iba a terminar mal".