Quedó casi terminado el sueño de Vélez de llegar por segunda vez en su historia a la final de la Copa Libertadores. En la primera semifinal, Flamengo lo derrotó por 4 a 0 en Liniers con tres goles de su delantero Pedro. Para dar vuelta la serie, Vélez deberá ganar por cinco goles de diferencia la próxima semana en el estadio Maracaná. O al menos por cuatro, para forzar una posible pero improbable definición con tiros desde el punto penal.
Flamengo resolvió casi todo en el primer tiempo. Las diferencias de jerarquía en cuanto al manejo de la pelota y concepto colectivo fueron abrumadoras. Si Vélez apostó todo al despliegue, a la intensidad y al juego directo buscando a Pratto, Flamengo hizo correr el balón por abajo con una movilidad constante de mitad de cancha en adelante. Nadie se quedó quieto, todos entraron y todos salieron. Pero los goles recién aparecieron en los últimos diez minutos.
A los 35 minutos, Pedro entrando desde atrás cacheteó un centro desde la derecha de Leo Pereira que el uruguayo De los Santos falló en rechazar de cabeza y anotó el 1 a 0. El 2 a 0 llegó luego de un gran jugada, un pase de Gabriel Barbosa y otra entrada de Everton Ribeiro entrando desde atrás.
Entre medio, un tiro libre de Orellano dio en el poste izquierdo del arco brasileño. Fue lo más peligroso de un Vélez al que le costó lo que Flamengo hizo con naturalidad: pasarse la pelota.
Vélez trató de descontar en el segundo tiempo a fuerza de centros. Pero a los 15 minutos, Flamengo resolvió todo. Pedro recibió de Gabigol y convirtió por sobre la salida de Hoyos. A los 37, Pedro marcó el cuarto (el tercero de su cuenta) y liquidó a Vélez al que sólo le queda evitar otra goleada dentro de siete días en Río de Janeiro.