El argentino Nicolás Alberto Monzón avanzó en el Global Student Prize 2022, que tiene un premio de 100 mil dólares para su primer ganador, y se encuentra entre los 10 finalistas seleccionados para el galardón. En su segunda edición, el premio reconoce los logros extraordinarios de jóvenes impulsores del cambio en todo el mundo.
Con sólo 25 años, Monzón fue seleccionado entre casi 7 mil nominaciones y postulaciones de 150 países. Es estudiante de Ingeniería en Informática en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), y de las Licenciaturas de Matemáticas y Física, en la Universidad de Buenos Aires y fundó Magnetar, una desarrolladora de software.
El Global Student Prize, lanzado por la Fundación Varkey junto a Chegg.org, es un premio hermano del Global Teacher Prize. Busca crear una plataforma que resalte en todo el mundo los esfuerzos de estudiantes extraordinarios que están transformando el mundo para mejor.
El premio está dirigido a estudiantes que tengan al menos 16 años y estén inscriptos en una institución académica o en un programa de formación y capacitación. También para aquellos estudiantes a tiempo parcial y los que hacen cursos en línea.
La historia de Nicolás Monzón
Nicolás Monzón es un apasionado por las matemáticas desde muy joven. A los 9 años su abuela le regaló un libro sin saber que era para personas más grandes. Atribuye a este hecho el haber podido avanzar en las materias en el secundario y haberse podido dedicar al cálculo mental.
Mientras terminaba la secundaria, tuvo la oportunidad de dictar un curso de reparación de computadoras y desarrollo de videojuegos. Con el impulso de un profesor, convenció a sus padres de que lo dejaran estudiar en la universidad, y ese mismo profesor lo presentó al programa multimedial, educativo y social Jóvenes en Acción (JEA). Desde allí lo animaron a solicitar una beca con la que comenzó Ingeniería en Informática.
Dos años de carrera lo condujeron a su primer trabajo profesional y a comenzar dos licenciaturas: Matemáticas y Física en la UBA. Al año, junto a compañeros de la facultad creó una startup de tecnología que hoy lidera. En el camino ha motivado a sus amigos del barrio donde creció para que estudien y crezcan como personas, y ha persuadido a profesores universitarios para que adapten temas y sean más comprensibles. Hoy está preparando la tesis para recibirse de ingeniero informático
“Hoy celebramos a Nico, y en él, a todos aquellos estudiantes que siguen esforzándose por seguir aprendiendo. El lugar donde él está hoy puede ser realmente inspirador para otros jóvenes. Su vida está marcada por innumerables obstáculos y a la vez, por enormes docentes, por una familia maravillosa, por amigos, tutores y una comunidad educativa que mostró que cuando trabaja unida puede hace la diferencia”, dijo el director regional de Fundación Varkey, Agustín Porres.
En tanto, el CEO de Chegg, Dan Rosensweig, apuntó: “Ahora, más que nunca, los estudiantes como Nicolás merecen que se cuenten sus historias y que se escuchen sus voces. Al fin y al cabo, tenemos que aprovechar sus sueños, sus ideas y su creatividad para afrontar los enormes y urgentes desafíos a los que se enfrenta nuestro mundo”.
Los otros 9 finalistas del Chegg.org Global Student Prize 2022 son Alesyah Asa, de Malasia; Anagha Rajesh, de la India; Gitanjali Rao, de Estados Unidos; Igor Klymenko, de Ucrania; Kenisha Arora, de Canadá; Lucas Tejedor, de Brasil; Mathias Charles Yabe, de Ghana; Maya Bridgman, de los Emiratos Árabes Unidos; y Nathan Nguyen, de Australia.
Se espera que el ganador se anuncie a finales de este mes durante la semana de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.