El exjefe de Gobierno porteño Anibal Ibarra cruzó este jueves a Horacio Rodríguez Larreta por el operativo de seguridad desplegado en las inmediaciones de la casa de la vicepresidenta Cristina Kirchner, cuando cientos de manifestantes se congregaron para expresarles su apoyo.
Ibarra fue enfático al cuestionar el uso de balas de plomo por parte de los uniformados durante la manifestación, hecho que salió esta mañana a la luz a raíz de una denuncia de la legisladora Ofealia Fernández. También consideró el vallado dispuesto por el Ministerio de Seguridad como “clandestino” e irregular y aseguró que fue Juntos por el Cambio el responsable de los actos de violencia.
“Me parece que 'los republicanos' lo primero que hacen es pisotear la Constitución Nacional. Cristina Kirchner es una vecina sin privilegios, pero es la vicepresidenta. No pueden vallar clandestinamente su casa. Horacio Rodríguez Larreta desprecia la democracia", señaló el presidente del Frente Progresista y Popular.
En tanto, fue enfático al remarcar que “la Policía de la Ciudad no puede portar armas letales en una manifestación". Luego, añadió: “No tengo ninguna duda de que Horacio Larreta quiere generar violencia. Se notó con las vallas y con los containers con cascotes".
"El problema no es la autonomía, el problema es la actitud del gobierno de Horacio Rodrígez Larreta”, comentó, por otra parte, sobre un tema que está en el centro del debate mediático.
Finalmente, aseguró: “Horacio Larreta se pasa por cualquier lado la Constitución Nacional. Le importa tres cominos si reprimen a la vicepresidenta o a un diputado como Máximo Kirchner. Están jugando a ver quién está más a la derecha. Manejan una agenda de violencia".
Balas de plomo en la protesta
Durante el acto en apoyo a Cristina Kirchner, cuando la Policía de la Ciudad de Buenos Aires comenzaba a empujar con sus escudos a las y los manifestantes, a uno de los agentes que estaba en la primera línea se le cayó un estuche con dos cargadores con 32 balas de plomo.
El uniformado forcejeaba contra un grupo que levantaron los cartuchos, pensando que eran balas de goma. Al abrirlos, horas más tarde, vieron que eran de una pistola 9 milímetros. Decidieron llevarlos a la legisladora del Frente de Todos Ofelia Fernández quien, a raíz del despliegue y la ofensiva policial, que incluyó espionaje, había presentado uno de los primeros amparos.
Las municiones fueron entregadas a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC). La diputada porteña anunció que este jueves se hará una denuncia y recordó que “el personal policial no está autorizado a la portación de armas de fuego y municiones de poder letal, lo que demuestra la profunda ilegalidad de la que estuvo teñido todo el operativo”.