Este miércoles el legislador porteño de Juntos por el Cambio Roberto García Moritán presentó un proyecto para demoler el edificio de Desarrollo Social ubicado en la 9 de Julio. 

Su argumento se basa en que en esa zona se suceden diversos cortes y acampes que imposibilitan el tránsito en la Ciudad. "En lo que va del año hubo más de 600 piquetes y cortes en la CABA por culpa de Nación. Resuelvan sus conflictos en otro lado y no le jodan la vida a los demás”, escribió Moritán en Twitter.

Consultado al respecto, Daniel Santoro, el artista plástico que -junto a Alejandro Marmo- instaló las dos figuras de Eva Perón en el histórico edificio, sostuvo que esta iniciativa de la oposición es "una sanción hacia Cristina Kirchner", ya que es "un problema de orden simbólico".

"Es una marca urbana enorme de un valor simbólico gigante, como el Obelisco", afirmó en AM750.

En tanto, recordó como la Vicepresidenta realizó un aporte "sustancial" a la obra, ya que en principio iba a ser solo una figura de Evita la que decoraría el complejo.

Asimismo, remarcó que el "edificio funciona simbólicamente como la puerta de entrada a la Ciudad" y que hacia él "hay una mirada envidiosa de varios, no solo por Cristina sino hacia el peronismo en general".

Con lo cual, afirmó que el "goce secreto" de la oposición es "destruir los símbolos peronistas". Y en este sentido calificó a Roberto García Moritán como un "estúpido sin costuras".

Patrimonio urbano

El inmueble de diseño racionalista que el mediático legislador quiere eliminar de la trama urbana se inauguró en 1936 y fue la sede del entonces Ministerio de Obras Públicas (MOP). Considerado el primer rascacielos de la ciudad, está ubicado entre las avenidas Belgrano y Moreno, tiene 93 metros de altura y 22 pisos. Hernán Bisman, editor y curador de arquitectura, señala que el edificio donde funcionó el Ministerio de Obras Públicas es “un ejemplo de arquitectura racionalista de primerísimo nivel”. “El cariño al patrimonio clásico se fue consolidando en los últimos tiempos en la población y en los gobiernos. Ya está mal visto y es condenado socialmente demoler un edificio de arquitectura clásica. Es una locura en términos culturales, una barbaridad en términos intelectuales y de ninguna manera me parece razonable. Sería un delirio y una gran pérdida para el patrimonio de la Ciudad”, fundamenta Bisman.

En 2010, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner declaró a Eva Perón “Mujer del Bicentenario” y decidió instalar dos imágenes icónicas en las fachadas norte y sur del edificio del Ministerio de Desarrollo Social, llamadas “Eva de los Humildes” y “Eva”, realizadas por el escultor Alejandro Marmo, con la colaboración del artista plástico Daniel Santoro. Durante los cuatro años del macrismo las imágenes de Evita permanecieron apagadas y nunca hubo una explicación oficial sobre los motivos por los cuales se tomó esa decisión, aunque el argumento extraoficial alegado era “la necesidad del ahorro de energía”.