Este jueves el Ministerio de Salud provincial informó la tercera muerte por neumonía bilateral en Tucumán. A las infecciones anunciadas en los días previos, se sumaron tres nuevos casos que dan un total de nueve contagiados por esta afección de origen desconocido. Todos fueron reportados en el Sanatorio Luz Médica de San Miguel de Tucumán y, en su mayoría, se trata de miembros del personal de salud que trabajaban en el lugar. Según Luis Medina Ruiz, jefe de la cartera sanitaria provincial, “todos los afectados pertenecen al mismo brote”. A pesar de la preocupación, las autoridades llaman a "mantener la calma".
Los nuevos casos informados corresponden a una auxiliar de farmacia (40 años) que está internada con un cuadro febril en un hospital público, una enfermera (44 años) que permanece en su domicilio y está siendo monitoreada de manera remota, y un enfermero (30 años) que también debió ser internado. Si bien el invierno dispara un incremento en los cuadros de infecciones respiratorias, lo que descoloca a los especialistas del lugar es que aún no hallan una respuesta para la pregunta por el origen.
Vale destacar que todas las personas enfermas circularon por dicha institución privada y presentaron el mismo cuadro de neumonía bilateral entre el 18 y 23 de agosto. Por este motivo, en la clínica privada se pospusieron aquellas cirugías que podían reprogramarse, se suspendió la entrega de turnos para las próximas intervenciones, se volvió al régimen de teleconsultas que había operado durante la fase más aguda de la pandemia de covid y se realizó una identificación de los contactos estrechos. Las lecciones que dejó el coronavirus, en este sentido, se ponen a prueba y sirven para ejercitar, una vez más y desafortunadamente, la capacidad de respuesta.
Hasta el momento en que esté claro el origen de la enfermedad, el tratamiento ofrecido para los individuos afectados es de sostén, es decir, el cuerpo médico garantiza que las funciones vitales de los pacientes sigan respondiendo, mientras se discuten, de manera preventiva, intervenciones adicionales.
El origen como enigma
El gran interrogante gira en torno al origen de la neumonía, en la medida en que las personas afectadas dieron resultado negativo para los tests de covid, influenza y hantavirus. Bajo esta premisa, las autoridades de la cartera provincial no descartan que el nexo determinante haya sido algún microorganismo relacionado con el agua o el aire acondicionado. Mientras tanto, las muestras fueron enviadas al Instituto Malbrán de Buenos Aires con el objetivo de precisar a qué se debe el posible brote.
La neumonía bilateral se caracteriza por exhibir el elenco estable de síntomas para varias afecciones respiratorias: dolor muscular, fiebre y falta de aire. En concreto, es una infección aguda pulmonar (los sacos de aire de los pulmones de llenan de fluido o pus) que puede ser detectada mediante una tomografía o radiografía de tórax, y también puede venir acompañada de dolor de espalda, diarrea y vómitos. Dependiendo del origen de esta neumonía (ya sea por virus, bacterias u otros microorganismos) puede ser tratada con antibióticos, jarabes o analgésicos. Si los casos se complican más de la cuenta --como está sucediendo en Tucumán-- las personas pueden requerir asistencia mecánica respiratoria.
Prevenir sin desesperar
“Siempre que aparece algún germen de origen desconocido o no detectado desde el principio, nosotros investigamos, y cuando hay una sospecha lo comunicamos para que la población sepa cómo se debe cuidar y prevenir”, dijo el ministro en un comunicado oficial.
Si bien las autoridades se mantienen en alerta, evitan despertar las alarmas en la sociedad. El temor frente a la presencia de un nuevo virus podría generar una desesperación inconducente. Mientras tanto, instan a la población a reforzar medidas ya conocidas: higiene de manos, vacunación al día, utilización del barbijo, distancia social y aislamiento en caso de síntomas.
A partir del informe de ampliación diagnóstica que difunda el Malbrán se podrá tener una real dimensión del problema que afronta la provincia y evaluar si, eventualmente, el fenómeno podría extenderse al resto del país. Cualquier medida de control epidemiológico, por el momento, puede resultar inútil si no se define con especificidad la gravedad del problema.