La Justicia electoral de Brasil determinó este jueves que los electores que se nieguen a entregar sus teléfonos celulares en la mesa de votación no podrán votar en las elecciones del 2 de octubre. Tampoco podrán hacerlo los que porten armas de fuego.
Elecciones en Brasil: sin celular ni cámaras
Según el Tribunal Superior Electoral (TSE), si hay una negativa a entregar el teléfono, el elector tendrá prohibido votar y el presidente de la mesa hará constar el hecho en un acta y deberá llamar a la policía para que adopte las medidas que crea necesarias.
La semana pasada, el tribunal dictaminó que, de acuerdo a la ley brasileña, los trabajadores electorales están autorizados a retener teléfonos celulares y similares. La decisión de este jueves establece las reglas para que lo lleven a cabo.
Además de tener prohibido el uso de celulares, los electores no podrán llevar a la cabina de votación máquinas fotográficas, videocámaras, equipos de radiocomunicaciones o cualquier instrumento que pueda comprometer el secreto del voto, incluso aunque esté apagado.
Durante la lectura de la resolución con las reglas, el presidente del TSE, el ministro Alexandre de Moraes, dijo que el tribunal, "en el ejercicio de su potestad como máxima autoridad electoral, adoptará todas las medidas necesarias" para asegurar el cumplimiento de las normas.
La determinación ocurre en el marco de las sospechas que el presidente, Jair Bolsonaro, ha lanzado contra la seguridad de las urnas electrónicas, sugiriendo incluso que se grabe el momento en el que el elector está votando para después corroborar que el voto registrado coincida con el ingresado.
La resolución con las nuevas medidas "evita la violación del secreto del voto, evita la coacción contra elector y el intento de que alguien grabe la votación para divulgar la tesis de un supuesto fraude", señaló Moraes.
El TSE también autorizó a los municipios y la policía a utilizar detectores de metales en los lugares de votación en caso de que sea necesario, para corroborar que nadie ingrese a la cabina con los objetos prohibidos.
Prohibición de armas
La portación de armas por parte de civiles puede dar lugar a la detención en flagrante delito, determinó el TSE. La prohibición se aplicará incluso a los civiles que tengan porte de armas reglamentario.
El reglamento también establece que los integrantes de las Fuerzas Armadas se mantendrán a 100 metros de la mesa electoral. No podrán entrar sin orden judicial o del presidente del centro de votación desde las 48 horas previas al inicio de la votación y hasta en las 24 horas posteriores a su fin, salvo en los establecimientos penitenciarios y en las unidades de detención de menores, respetando la confidencialidad de voto.
Asimismo, los agentes de seguridad pública que se encuentren en actividades de patrullaje el día de las elecciones podrán portar un arma de fuego en los colegios electorales cuando vayan a emitir su voto.
Los juzgados y jueces electorales, en el ámbito de sus respectivas circunscripciones, podrán solicitar a la presidencia del TSE la extensión del cerco a lugares que requieran protección, según la norma.
Una encuesta de la consultora Datafolha del 31 de agosto mostró al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva liderando la carrera presidencial con 44% de las intenciones de voto, frente al 36% de Jair Bolsonaro.