El ataque a la vicepresidenta Cristina Kirchner conmovió a la comunidad política y fue ampliamente repudiado por ministros, gobernadores, funcionarios, legisladores y dirigentes de todo el arco político, que exigieron un pronto esclarecimiento del hecho, llamaron a terminar con los discursos de odio y expresaron su solidaridad con CFK.

Desde el Frente de Todos

"Cuando el odio y la violencia se imponen sobre el debate de ideas, destruyen a las sociedades y se generan situaciones como la de hoy: un intento de magnicidio", advirtió el ministro de Economía, Sergio Massa, quien expresó su deseo de que "se determinen todas las responsabilidades" del caso.

El jefe de Gabinete, Juan Manzur, afirmó que "hoy más que nunca tenemos la obligación y la responsabilidad de defender la democracia, el diálogo, los consensos y la paz social". Para Manzur, "el grave atentado contra nuestra vicepresidenta nos obliga a reflexionar a todas las y los dirigentes políticos y a la sociedad toda".

El canciller Santiago Cafiero consideró que el ataque contra la vicepresidenta frente a su domicilio "es el hecho de violencia política más grave desde la vuelta de la democracia".

En conjunto, el bloque de diputados del Frente de Todos repudió "enérgicamente el atentado contra la vida" de la vicepresidenta. "Lo venimos advirtiendo --agregaron los legisladores--, las incitaciones al odio vertidas desde distintos ámbitos de poder político, mediático y judicial contra la expresidenta solo llevaban a un clima de violencia extrema". "Instamos a la dirigencia toda, los medios de comunicación y la sociedad en su conjunto a sumarse a este repudio, como también a comprometerse con la búsqueda de la paz social por encima de cualquier diferencia", expresaron en el texto. "Preservar la vida y la paz es imperativo para el desarrollo de la vida humana, la libertad y la democracia", concluye el comunicado.

En el mismo sentido, desde el bloque de senadores del FdT también rechazaron el ataque. La vicepresidenta del interbloque, Anabel Fernández Sagasti, expresó su "más absoluto repudio" y pidió el "esclarecimiento inmediato de los hechos de extrema gravedad ocurridos". Su par de bancada, el senador Mariano Recalde declaró por su parte que se trata de "un hecho de extrema gravedad que debe ser esclarecido de forma inmediata. Los discursos de odio tienen consecuencias y hoy las estamos viendo. Estamos con vos, CFK", dijo el senador.

El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, señaló que "el intento de asesinato" de la vicepresidenta es "un antes y un después en nuestra historia democrática. En 1983, nuestro pueblo le dijo Nunca Más a la violencia política, que históricamente se ejerció contra el peronismo", apuntó. "La oposición debe cesar su escalada de odio y violencia", agregó.

La gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, manifestó estar "conmocionada e indignada, con mucho dolor" por el ataque perpetrado contra Cristina Fernández de Kirchner, y vinculó el hecho con el "discurso de odio de la oposición". "No toleramos más estas acciones que hace un rato pusieron en peligro la vida de Cristina. La dirigencia política debe rechazar de plano lo que sucedió", advirtió la gobernadora.

El mandatario de Santa Fe, Omar Perotti, expresó su "repudio absoluto" por el ataque, y agregó: "Mi solidaridad con ella y el deseo de paz y unidad para todos los argentinos".

El Partido Justicialista difundió un comunicado en el que pronunció su "más enérgico repudio al cobarde intento del magnicidio que sufrió la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner". "En uno de los días más graves y preocupantes desde el retorno de la democracia, llamamos a toda la dirigencia, sin distinción de banderías políticas, no sólo a condenar lo sucedido sino también a cesar con la difusión constante de discursos que fomentan el odio", agrega el texto. Asimismo, desde el partido se exigió a la Justicia "el pronto esclarecimiento del hecho y el inmediato refuerzo de las medidas de seguridad para su protección".

Los mensajes de la oposición

El grueso de los dirigentes de Juntos por el Cambio, con algunas excepciones como Patricia Bullrich, expresaron su condena al ataque. Uno de los primeros fue el expresidente Mauricio Macri, quien expresó su "repudio absoluto" y pidió un "inmediato y profundo esclarecimiento" del hecho "por parte de la justicia y las fuerzas de seguridad". Así lo manifestó en un mensaje en el que indicó que, "afortunadamente" el ataque "no ha tenido consecuencias para la Vicepresidenta".

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, también señaló su "total solidaridad" y su "más enérgico repudio y condena" al ataque que sufrió esta noche, y sostuvo que lo sucedido marca "un punto de inflexión en la historia democrática" de la Argentina. "Hoy, más que nunca, todos los argentinos tenemos que trabajar juntos por La Paz", aseveró.

Se sumaron también a los repudios la diputada nacional María Eugenia Vidal; la referente de la Coalición Cívica, Lilita Carrió; el Auditor General de la Nación, Miguel Angel Pichetto; la diputada del GEN, Margarita Stolbizer; entre otros.

Sin condenar el atentado, y marcando diferencias con el resto de los dirigentes de la coalición, Patricia Bullrich salió a cuestionar el feriado dispuesto por el Presidente para hoy. "El presidente está jugando con fuego: en vez de investigar seriamente un hecho de gravedad, acusa a la oposición y a la prensa, y decreta un feriado para movilizar militantes", publicó en su cuenta de Twitter.

En contraposición a la postura de la presidenta del PRO, senadores y diputados del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio se autoconvocaron en el Congreso de la Nación horas después del ataque para hacer pública una declaración conjunta y condenar el intento de magnicidio. El presidente del interbloque oficialista, José Mayans, declaró que valoran el apoyo de la oposición y que esperan el "pronto esclarecimiento" del hecho.

Dirigentes del Frente de Izquierda, como los diputados Nicolás del Caño y Myriam Bregman y el legislador Gabriel Solano manifestaron "su repudio y condena".