A media mañana de este viernes, el Poder Ejecutivo tiene como hipótesis básica del atentado contra Cristina Kirchner que el atacante, el brasileño Fernando Sabag, actuó solo, en el marco de un discurso antiperonista, antiK y ferozmente contrario a los planes sociales. El individuo tiene padre chileno y madre argentina, pero nació en Brasil, aunque supuestamente es residente en Argentina desde 1993.
Una pericia determinará si los disparos no salieron porque Sabag estaba nervioso y no corrió bien hacia atrás la corredera o si el arma, una pistola 380 Bersa, es vieja y con mal mantenimiento. Lo cierto es que el proyectil que estaba en el cargador -había cinco balas- no ingresó a la recámara y por eso no se produjo la tragedia. El agresor dio tres domicilios, pero el que parece real es el de San Martín, donde se encontraron varias decenas de balas.
La investigación judicial
La encargada de la investigación es la jueza federal María Eugenia Capuchetti, una magistrada muy obsesiva y que estará con la pesquisa 24 horas por día. El fiscal es Carlos Rívolo, aunque en las primeras horas estuvo suplantado por Eduardo Taiano.
La calificación del delito sería tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por alevosía. Es obvio que CFK no tenía ninguna defensa cuando Sabag se puso a centímetros, de manera que por eso cabría el agravante de alevosía.
Capuchetti estuvo en el lugar del ataque, sobre todo para ver las cámaras. Y en Comodoro Py le empezaron a tomar declaración a los testigos, en especial para ver si Sabag estaba solo o tuvo algún cómplice. Estuvo acompañada también por el superintendente de Investigaciones, Alejandro Ñamandú y por personal del área de comunicaciones, expertos en la cuestión de las cámaras.
En principio, el agresor tendrá un defensor oficial, Juan Manuel Hermida. Según dicen en Comodoro Py, es técnico, mesurado, de bajo perfil, con bastante experiencia.
El perfil del atacante de CFK
Los antecedentes de Sabag tienen que ver con la portación de arma impropia, un hecho ocurrido en marzo de 2021, cuando lo detuvieron por andar en un auto sin patente trasera. Al abrir el baúl apareció un cuchillo de gran tamaño. El vehículo está ahora abandonado y el Gobierno de la Ciudad se disponía a remorcarlo para llevarlo al desarmadero y convertirlo en chatarra.
También tiene denuncias por violencia de género y por maltrato animal. No tenía antecedentes de uso de un arma letal como la que utilizó ayer, pero se percibe un perfil violento.
De acuerdo a las primeras investigaciones, Sabag no integra ninguna organización, pero es algo que se sabrá más cabalmente cuando se haga la pericia del arma. Tiene perfiles en redes sociales, algunos con su nombre y otros no. Será de máxima importancia dar con las personas que lo rodean o rodearon.
Una persona del partido de San Martín se presentó en la comisaría 1 del distrito y sostuvo que Sabag era su inquilino desde hace ocho meses. Lo vió en las imágenes y por eso hizo la presentación. De allí salió la orden de allanamiento y el hallazgo de cerca de 100 proyectiles.
La idea del Ministerio de Seguridad, a cargo de Aníbal Fernández, es trasladar al atacante lo menos posible, no correr ningún riesgo ni exponerlo. De manera que la jueza decidirá cuándo y dónde lo indaga, muy posiblemente con maniobras engañosas para esquivar a los medios.
Los antecedentes del padre y la madre de Sabag
Al igual que su hijo, los padres de Sabag también tienen antecedentes penales. El padre del atacante de la vicepresidenta es Fernando Ernesto Montiel Araya. Tiene 65 años y nació en Chile, país del que fue expulsado en 2021.
Montiel y su esposa Beatriz Sabag estuvieron presos en Brasil por hurtos. Las autoridades brasileñas dicen sobre el hombre que intentó asesinar a Cristina Kirchner que "es más argentino que brasileño". "Vive en Argentina desde los 6 años. Ni siquiera sabemos si sabe hablar portugués", explican.