En repudio al atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y en defensa de la democracia, la Confederación General del Trabajo (CGT) declaró el “estado de alerta y sesión permanente”, aunque no terminó por saldar el debate sobre la posibilidad de convocar a un paro general que impulsan las corrientes internas del moyanista Frente Sindical, la Corriente Federal que encabeza el bancario Palazzo y la CTA de los Trabajadores que lidera Hugo Yasky. Durante el encuentro, el co-secretario general de la CGT Héctor Daer aseguró que el ataque a la expresidenta "es consecuencia del odio". El Consejo Directivo cegetista volverá a reunirse el lunes por la tarde y allí determinar si se convoca a una medida de fuerza, donde distintos gremios insistirán en proponer un cese de actividades con movilización el miércoles 7 de septiembre.

Las regionales de la CGT, por su parte, convocaron y participaron en sus respectivas ciudades de las marchas y concentraciones para repudiar el intento de magnicidio, en defensa de la democracia y pedir la paz social. La misma decisión que adoptó la CTA Autónoma, que se plegó a las movilizaciones de ayer en todo el país. Los dirigentes de las distintas centrales sindicales participaron luego de un encuentro convocado por el presidente Alberto Fernández en Casa Rosada y estuvieron en el palco montado en Plaza de Mayo donde se leyó un documento ante la multitud para instar a “sostener la paz social como responsabilidad de todos”.

“La CGT se declara en estado de alerta permanente y convoca a nueva reunión para el lunes a las 16 horas para volver a analizar la situación de cómo se desenvuelve en estas horas y cómo es el accionar de la sociedad”, dijo Héctor Daer, en la conferencia de prensa que brindó en la sede de la calle Azopardo, acompañado de los otros dos miembros del triunvirato de conducción cegetista: el camionero Pablo Moyano y el estacionero Carlos Acuña.

"Queremos arrancar esta conferencia repudiando enérgicamente el acto de agresión sin precedentes en la historia reciente de nuestro país con el intento de matar a la compañera Cristina Fernández de Kirchner, vicepresidenta de la Argentina, ex presidenta y de una larga trayectoria en el peronismo", afirmó Daer. Sostuvo que se deben esclarecer "los orígenes de este episodio" y señaló: "No podemos callar que estas cosas son consecuencia de las palabras que están de más y del odio que muchas veces interfiere y se mete en el discurso de la política".

“Que esto no impida el ímpetu futuro de su accionar político”

"Queremos ser terminantes en pedir a los dirigentes políticos que hay que acabar con estas ideas", enfatizó el dirigente antes de enviar un mensaje a la vicepresidenta: "Darle un abrazo fraternal a la compañera Cristina, declarándole y deseándole que todo esto no impida el ímpetu futuro de su accionar político y su acción social, estamos seguros de que así va a ser".

Debate interno

La reunión de Consejo Directivo Nacional de la CGT –-convocado el jueves tras conocerse el intento de asesinato a CFK— arrancó a las 10.30 de la mañana. En paralelo, en la biblioteca de la propia sede cegetista, gremialistas del Frente Sindical, encabezado por Hugo Moyano; de la Corriente Federal y la CTA de los Trabajadores manifestaron en repudio al ataque perpetrado con la vicepresidenta de la Nación, y elevaron una propuesta común a la cúpula de la CGT: convocar a un paro de actividades para el próximo lunes 5 con movilización a la Corte Suprema de Justicia.

El Consejo Directivo, en tanto, debatió alrededor de distintas alternativas. En primer término, estuvo en discusión una huelga general el lunes próximo. Otra, fue la realizar el paro ese mismo día pero sumado a una masiva movilización, como proponían las corrientes sindicales más cercanas al kirchnerismo. Y finalmente la opción que prevaleció en la discusión: una nueva reunión el lunes, donde volver a “evaluar la continuidad de los acontecimientos”.

Entre los argumentos, que se volcaron de uno y otro sector, algunos sostuvieron que la decisión presidencial de declarar feriado este viernes para facilitar la expresión popular repudio al intento de asesinato a CKF terminó por adelantarse a cualquier pronunciamiento de la CGT, en especial con una medida de fuerza. Otros, en cambio, proponían la necesidad de un fuerte pronunciamiento del movimiento obrero contra el intento de magnicidio.

Un debate que terminará por dilucidarse en el cónclave del lunes. Allí, distintos gremios volverán a insistir con una medida de fuerza, que podría adoptar la forma de un llamado a un cese de actividades, en principio propuesto para el miércoles 7.