A horas del plebiscito del domingo 4 de septiembre para aprobar o rechazar la nueva Constitución de Chile los dirigentes políticos de ese país empiezan a poner el foco en los posibles escenarios del día después.
La postura del gobierno de Gabriel Boric ante un eventual triunfo del Rechazo -el escenario más probable, de acuerdo a lo que indican las encuestas de opinión pública- es la de convocar a un nuevo proceso constituyente, señala u informe de la Agencia Regional de Noticials (ARN). El camino de repetir el proceso parecería tener amplio consenso político en Chile, con la excepción de los sectores más conservadores, expectantes a lo que pueda pasar si logran una ventaja significativa en la negativa al nuevo texto constitucional, señalan algunos analistas políticos.
Por otra parte, con un triunfo del Apruebo, políticamente el escenario más favorable para el gobierno de Boric, la discusión que se abre está más vinculada a la reglamentación y a las leyes transitorias que se necesitan para implementar la nueva carta Magna.
Boric dejó clara la posición del gobierno en una entrevista que le brindó a Chilevisión el domingo 21 de agosto, a dos semanas de la elección. En su opinión, "el pueblo chileno ya tomó una decisión" en relación a la necesidad de una nueva Constitución superadora de la que se aprobó en 1980, durante el gobierno militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Un nuevo proceso
"Me cuesta mucho imaginarme que después de todo lo que ha pasado en Chile decidamos volver a fojas cero (...) lo que se decidió el 25 de octubre de 2020 fue tener un proceso constituyente para una nueva constitución, pero además mediante un mecanismo que asegure que la representación sea con elección directa y 100 por ciento electa", reflexionó el líder izquierdista. En 2020, el 78 por ciento de la población dijo que quería una nueva Constitución y el 79 por ciento apoyó que se hiciera a través de una Convención.
En esa entrevista le preguntaron concretamente si estaría dispuesto a convocar a un nuevo “plebiscito de entrada” en caso de que gane el Rechazo. Boric respondió: "Lo que yo sostengo es que el pueblo de Chile ya tomó una decisión al respecto y lo hizo de manera bien mayoritaria. En el plebiscito del 25 de octubre decidió que quiere una nueva constitución mediante un mecanismo 100 por ciento electo para ese fin y por lo tanto repetir ese Plebiscito me parece que sería redundante".
Esta semana la revista estadounidense Time dedicó su icónica tapa a Boric y el proceso constitucional chileno. Entrevistado por la revista el presidente chileno s explayó sobre los escenarios politicos que podrían suceder al plebiscito.
“Ahora nosotros como gobierno tenemos el deber de gobernar, independiente de lo que pase. Hay problemas que van más allá de la discusión constitucional. El alza del costo de la vida, la inflación, la seguridad, los derechos de la infancia, la educación, la reforma de salud, la reforma tributaria. Todo eso lo vamos a seguir haciendo. Si es que eventualmente ganará el Rechazo, nos demoraremos un poco más pero vamos a llegar igual”, adelantó el mandatario.
Camila Vallejo, dirigente del Partido Comunista de Chile y portavoz del gobierno, ratificó la posición de Boric. “Nosotros ya hemos señalado cuál es nuestra voluntad y nuestra propuesta en ese escenario (de triunfo del Rechazo), que es convocar un nuevo proceso constituyente, considerando y respetando la voluntad popular mayoritaria del día 25 de octubre sobre la necesidad de una nueva Constitución y su mecanismo”, señaló.
En la misma línea se manifestó el exlíder estudiantil, hoy ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Giorgio Jackson. “Hay que evitar que este poceso se transforme en una idea de que hay vencedores y vencidos. El presidente va a demostrar, con la estatura que lo caracteriza, su liderazgo tanto en el caso del Apruebo como del Rechazo", vaticinó Jackson. El funcionario se mostró confiado en que el Ejecutivo logrará “llegar a los acuerdos que hagan posible los cambios que Chile está anhelando” independientemente de cuál sea el resultado.
Servicio electoral
El 23 de agosto, el presidente del Servicio Electoral (Servel), Andrés Tagle, también hizo declaraciones sobre qué puede pasar el día después del plebiscito. Según el funcionario de la máxima autoridad electoral, si gana el Rechazo se necesitan, como mínimo, 125 días para llevar a cabo una nueva elección de convencionales.
“Hay que cerrar el registro, hay que hacerle una auditoría al padrón. Toda elección tiene un padrón nuevo”, precisó Tagle, dos días después de las declaraciones de Boric sobre que sería “redundante” realizar un nuevo plebiscito de entrada.
En este contexto, según informan varios medios y analistas chilenos, el oficialismo y la oposición ya iniciaron conversaciones sobre cómo debería continuar el proceso constituyente si gana el Rechazo. Uno de los temas importantes en esas negociaciones son las reglas que deberían aplicarse si se convoca a una nueva Convención y cómo sería su integración, aspectos que podrían acordarse en ese plazo de 125 días que marcó Tagle.
Un de los primeros dirigentes políticos en plantear un escenario postplbiscito fue el expresidente centroizquierdista Ricardo Lagos (2000-2006). A finales de julio, y en medio de una creciente polarización y crispación política, Lagos exhortó a los chilenos a transitar las últimas semanas de campaña electoral “en las mejores condiciones de diálogo” y sin perder de vista “los grandes desafíos que nos esperan tras esta consulta democrática”.
"Chile no vuelve atrás"
“Hay una gran tarea que nos espera el 5 de septiembre y de ahí en adelante. Chile no vuelve atrás; lo que nos cabe es avanzar hacia una Constitución con visión de presente y futuro, de justicia y progreso, de nuevos desarrollos y nuevas oportunidades”, escribió Lagos en una carta, en la que intentaba, además, mostrar una moderada simpatía con la opción del Apruebo, en un contexto en el que las corrientes de la exConcentración dividían opiniones sobre cuál posición tomar en relación al texto constitucional.
El proceso político chileno de los últimos meses estuvo pautado por la discusión sobre las propuestas del Apruebo y Rechazo. El analista político Juan Pablo Luna habló sobre los escenarios que se pueden configurar a partir del lunes en una actividad virtual organizada esta semana por el Frente Amplio de Uruguay.
"Si gana el Rechazo el lunes Chile amanecerá con dos textos muertos. La Constitución del 80 está muerta de facto, hoy la derecha admite que esa Constitución está muerta. Hay que ver cuán significativa es la brecha en el plebiscito y cómo se enmarca ese resultado en la estrategia de la derecha”, planteó el politólogo.
Un posible triunfo del Apruebo, en tanto, implicaría una cantidad de reformas. “Si gana el Apruebo vamos a pasar tres o cuatro años reformando la nueva Constitución para poder implementarla. En resumen, hoy tenemos dos elites impugnadas: la nueva elite y la vieja elite, ambas con baja legitimidad ciudadana”, diagnosticó.