La actriz Alejandra Darín, titular de la Asociación Argentina de Actores, leyó ante una multitud en Plaza de Mayo el documento consensuado con el que se sentó posición sobre el intento de de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner.
“La paz social es una responsabilidad colectiva”, arrancó Darín, que llamó a “anteponer diferencias ideológicas en repudio” a lo ocurrido la noche del jueves. Afirmó que “no hay manera de relativizar o minimizar un intento de magnicidio”, al tiempo que la solidaridad llegada del exterior “muestra que el mundo comprende cabalmente la gravedad de la situación”.
En otro pasaje manifestó que “la conciencia democrática debe estar por encima de cualquier desacuerdo político”.
“El límite no se cruzó ayer, y no queremos que la intolerancia y la violencia política arrasen con el consenso democrático construido desde 1983”, añadió. “Hay que contextualizar lo ocurrido anoche”, siguió. “Desde hace varios años, un sector minúsculo de la dirigencia y sus medios partidarios repiten discursos de odio y de estigmatización y criminalización de cualquier dirigente popular o afín al peronismo y cualquier simpatizante”, subrayó.
Darín recordó en el texto las marchas con bolsas mortuorias, ataúdes y guillotinas. “No es gratuita la legitimación de discursos extremos de llamados a la agresión, que niegan la legitimación democrática al adversario”.
Más adelante, dijo que “nadie es individualmente responsable por las acciones de otros, pero quienes tuvieron minutos de aire con discursos de odio deberían reflexionar para comprender por qué llegamos a esta situación”.
También resaltó que “la vida democrática es incompatible con el accionar de minorías violentas que pretenden llevar de las narices al resto de la sociedad, u obligar a determinada dirigencia a tomar posiciones cada vez más sectarias con tal de contentar a esa supuesta clientela electoral”.
Sobre el final, destacó que “la convivencia en el marco de un orden democrático también es el umbral de las condiciones necesarias para el desarrollo de nuestros hijos y nuestras hijas”, y que “el daño que producen las acciones y las palabras violentas en las mentes de niños y niñas es una condena para el futuro de la Argentina”.
Finalmente, señaló que el pueblo está “conmovido” e “impactado”, y que eso abarca a “millones que no simpatizan con Cristina ni con el peronismo”. En tal sentido, se llamó “a la unidad nacional pero no a cualquier precio: el odio, afuera”.