Rusia y Ucrania cruzaron este viernes nuevas acusaciones sobre una "amenaza de catástrofe" en medio de la inspección que realiza desde este jueves la agencia nuclear de la ONU en la central de Zaporiyia, en territorio ucraniano pero controlada por fuerzas rusas desde marzo.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, advirtió que las provocaciones del ejército ucraniano en los alrededores de la planta constituyen una "amenaza real" de catástrofe atómica en Europa y advirtió que "toda la responsabilidad" recaerá sobre Kiev en caso de un posible accidente, informó la agencia de noticias TASS.
Silencio
Shoigu dijo que, pese a la llegada a la planta de la misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), integrada por 14 miembros, las fuerzas ucranianas continuaron bombardeando el lugar y la ruta seguida por los miembros de la agencia de la ONU. Asimismo, advirtió que el "silencio" de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) sobre la situación en torno a la central alienta las "provocaciones" de Kiev.
Por su parte, el ministro de Energía de Ucrania, Herman Galushchenko, pidió que la misión de la ONU denuncie que la presencia militar rusa en la planta de Zaporiyia constituye una "amenaza real" para la seguridad nuclear. Este jueves el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, subrayó que el equipo encabezado por el director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, debería exigir la "desmilitarización" de la planta, informó la agencia de noticias Ukrinform.
Actualmente, el equipo de Grossi, que llegó ayer a la planta -la más grande de Europa- está dividido en dos grupos: uno de ellos permanecerá trabajando hasta el domingo en un análisis sobre la seguridad y protección de la planta que, posteriormente, se incluirá en un informe detallado del OIEA.
Integridad en peligro
El equipo de expertos recorrió las áreas clave que tenía planeado inspeccionar, donde les mostraron las secciones dañadas durante los bombardeos. Ayer, Grossi afirmó que "la integridad física" de la central ucraniana fue violada, tras la primera inspección de esa planta, blanco de ataques. "Tenemos mucho trabajo para analizar ciertos aspectos técnicos", señaló, aunque sin precisar el número de los inspectores que se quedaron en el lugar.
Los inspectores entraron en el área desde las zonas controladas por Ucrania, una condición impuesta por Kiev, que buscaba evitar que la visita legitimara la ocupación rusa.
Bombardeos
En el frente, en tanto, el Estado mayor del ejército ucraniano dio parte por la noche de "bombardeos masivos" rusos en los alrededores de la ciudad nororiental de Jarkov, la segunda del país, la misma Zaporiyia y en las orientales Kramatorsk, Bajmut y Sloviansk.
La central nuclear de Zaporiyia, se encuentra en el sureste de Ucrania, cerca de la ciudad de Energodar, y desde el pasado mes de marzo, permanece bajo el control de los militares rusos. Durante las últimas semanas, Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de bombardear las instalaciones de la planta.