El presidente de Colombia, Gustavo Petro, rechazó este viernes el ataque con explosivos que causó la muerte de ocho policías en la zona rural del suroeste del país, y aseguró que se trató de un “claro saboteo para la paz total”.
“Rechazo contundentemente el ataque con explosivos donde murieron ocho policías en San Luis, Huila. Solidaridad con sus familias. Estos hechos expresan un claro saboteo a la paz total. He pedido a las autoridades desplazarse al territorio para asumir la investigación”, twitteó el mandatario.
Hasta el momento, se desconoce quiénes fueron los responsables del ataque más grave contra la fuerza de seguridad desde que Petro asumió la presidencia. Según detalla la prensa local, los policías fueron atacados con ráfagas de fusil y explosivos, en un hecho que se ha descrito como una emboscada.
La Fiscalía de Colombia anunció que ya se encuentran en el sitio peritos, criminalistas e investigadores para "adelantar los actos urgentes y llevar a cabo las actividades investigativas necesarias para esclarecer prontamente lo ocurrido".
En tanto, el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, describió el hecho como un atentado y afirmó que "las Fuerzas Armadas deben responder con contundencia a este ataque a la paz".
Por su parte, el exmandatario Iván Duque, twitteó: “Condeno totalmente la vil y cobarde masacre que le arrebató la vida a 8 policías, héroes de Colombia. Nuestra solidaridad y oraciones con sus familias. Rechazo absoluto a los terroristas que perpetraron este acto deleznable”.
Este ataque significa un quiebre a las intenciones del mandatario en el proyecto de ley con el que el gobierno busca alcanzar la "paz total". En detalle, la iniciativa autoriza a los representantes del gobierno a adelantar diálogos y firmar acuerdos con los grupos armados ilegales para permitir su incorporación a la legalidad, a la vez que dispone la suspensión de las órdenes de captura para quienes sean los representantes o voceros de los grupos armados que participen en esos procesos.
Primeros pasos con el ELN
Desde la campaña electoral, Petro se ha comprometido a buscar para Colombia la "paz total", que incluye a todos los grupos ilegales, y recibió señales de acercamiento por parte de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y del Clan del Golfo, que se denomina a sí mismo Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
Ya se dieron los primeros pasos con el ELN, que ya había iniciado conversaciones en 2017 con el gobierno de Juan Manuel Santos, suspendidas un año después por el ahora expresidente Duque. Hace tres semanas una delegación gubernamental viajó a Cuba, donde se habían empezado esas conversaciones, y acordó los pasos preliminares con el ELN para restablecer formalmente el diálogo de paz.
En agosto, por orden de Petro, la Fiscalía General de Colombia suspendió por tres meses todas las órdenes de captura que se hayan dictado contra los negociadores del ELN desde la suspensión del diálogo en 2018, en una medida dirigida a retomar las conversaciones.