Este sábado, el ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, aseguró que el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Kirchner es "un antes y un después" en la historia de la democracia argentina.
"¿Alguien es consciente de lo que hubiera pasado si esa bala hubiese salido? No podríamos apagar el incendio todavía", reflexionó el funcionario en Toma Y Daca.
Para Soria, la agresión contra la expresidenta era esperable en un contexto de escalada de violencia. El ministro cargó contra un sector de la oposición que "no para de inyectar odio en la sociedad argentina": "Toda la escalada de los últimos meses termina en un loquito que intenta gatillarle a la Vicepresidenta", advirtió.
Sobre este punto, el funcionario le restó responsabilidad al operativo de seguridad que custodiaba a Cristina Kirchner ese viernes por la noche: "Ahora intentan poner la culpa en la custodia o el Gobierno y no en el odio que generan".
Tras conocerse que la causa cayó en Comodoro Py, el ministro descartó la posibilidad de que la investigación se "politice". Bajo la carátula de tentativa de homicidio agravado, quedó en la órbita de la jueza María Eugenia Capuchetti: “El caso del atentado a Cristina es tan grave que supera la camiseta amarilla de algunos jueces”, concluyó.