La Policía Nacional de Colombia homenajeó este sábado a los siete agentes asesinados en una ataque en la zona rural de Neiva, departamento de Huila el viernes.

"Que el sacrificio de miles de policías colombianos no sea desconocido por las futuras generaciones", expresaba una pancarta acompañada por fotografías de las víctimas.

En un principio se informó desde el gobierno que se trataba de ocho agentes sin vida, pero hoy se supo que uno de los uniformados logró escapar y sobrevivió, aunque con heridas.

"Colombia está de luto. Rechazamos cualquier ataque contra la vida pues es un ataque contra quienes la protegemos: los policías. Es una agresión contra sus familias, hijos, amigos y vecinos. No habrá impunidad para quien enfrente un policía", publicó la institución en su cuenta de Twitter.

Hasta el momento los autores del ataque no han sido identificados. Se trata del ataque más grave contra la fuerza de seguridad desde que Petro asumió la presidencia. Según detalla la prensa local, los policías fueron atacados con ráfagas de fusil y explosivos, en un hecho que se ha descrito como una emboscada.

Asimismo, el mandatario colombiano junto con el ministro de Defensa, Iván Velázquez, viajaron este sábado a la zona para “instalar un puesto de mando unificado”, que intentará “articular acciones con el propósito de proteger la vida y construir la paz total que Colombia necesita”.

A pedido de Petro, la Fiscalía General de la Nación (FGN) asumió la investigación sobre el atentado y dispuso la conformación inmediata de un equipo de fiscales e investigadores, según informó el Ministerio Público en un comunicado.

Por su parte, el viernes el jefe de Estado calificó el atentado como un“claro saboteo para la paz total”. "Estos hechos expresan un claro saboteo a la paz total. He pedido a las autoridades desplazarse al territorio para asumir la investigación”, escribió el mandatario.