La quita de subsidios encarada por el gobierno nacional está en marcha y en Santa Fe abrió polémica acerca de su instrumentación. La Legislatura citó al presidente de la Empresa Provincial de la Energía, Mauricio Caussi, a explicar cómo la distribuidora eléctrica empezará a facturar el servicio a sus 1,4 millón de clientes desde este mes, aunque por ahora el impacto afectará a una porción minoritaria de ese universo.

En la EPE aguardan precisiones desde la Subsecretaría de Planificación Energética de la Nación para instrumentar la segmentación, en lo puntual, aguardan que Registro Acceso a los Subsidios de Energía establezca precisiones acerca de las categorizaciones de los clientes para poder proceder a la facturación.

Mientras tanto, en la distribuidora estatal aseguran que la mayoría de los usuarios queda fuera del alcance de los aumentos de tarifa porque su consumo promedio está por debajo de los 400 kw/h por mes, tal el límite en el que empieza a segmentarse el costo del servicio.

El anuncio cayó mal en algunos entendidos que tuvieron protagonismo en el último gobierno del Frente Progresista. El ex ministro de Economía Gonzalo Saglione definió el quite de subsidios como "un aumento" y relacionó que "la tarifa que pagan las familias santafesinas acumulan un aumento promedio del 150% en un año y medio, de marzo 2021 a septiembre 2022, por arriba de la inflación en dicho período de tiempo y superando largamente la variación de los salarios", marcó.

Con ironía, Verónica Geese, secretaria de Energía en la gestión Lifschitz, publicó en Twitter: "Hasta ayer pagábamos $2900, hoy pagamos $5000 peeero en enero vamos a pagar $13.000 el MWh (y puede ser más aún). Esto es para residenciales sin subsidio y para sector productivo, comercial y pymes, todo sin una sola política pública en eficiencia energética. Que veranito". 

"El tarifazo ya sucedió"

La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad un pedido de informes al Ejecutivo provincial sobre este asunto, y la comparencia del titular de la EPE para explicarlo y responder preguntas. 

"Planteamos la necesidad de que el gobierno provincial comunique claramente a la población, porque no corresponde en Santa Fe ningún aumento tarifario porque no hay ningún quite de subsidios, porque desde Nación nunca los hubo en cuanto al servicio de auga potable. Y en electricidad es una situación casi similar. Cuando vemos la factura que se paga en Ciudad de Buenos Aires y AMBA, y la que pagamos en Santa Fe vemos la grave asimetría que existe y que impacta en el bolsillo de la gente", expuso el diputado Rubén Giustiniani, autor del requerimiento parlamentario.

Giustiniani: 

"Nuestra factura de la EPE no tiene la banda cruzada que dice 'con subsidio nacional' porque no lo hay, no en la distribución, solo un pequeño porcentaje por Cammesa. Entonces queremos que concurra el presidente de EPE a comisión porque están estudiando el tema, lo que será un aumento de tarifa. Y no hay mucho que estudiar porque el tarifazo ya se hizo en Santa Fe", dijo.

Se refirió al incremento establecido este año por audiencia pública de enero pasado, cuando se convino en una actualización del 35% escalonado. 

La Casa Gris, a instancias de la EPE, comunicó esta semana los nuevos valores que implica el esquema de segmentación de subsidios, segú las resoluciones 625 y 627 de la Secretaría de Energía de la Nación, con vigencia desde el 1° de setiembre.

"Los precios mayoristas prevén un retiro del 20% de los subsidios aplicados para la compra de energía en todos los segmentos de usuarios, a excepción de los residenciales con niveles de ingresos bajos y medios, según categorización en el RASE", se informó de manera oficial. El problema es que ese Registro debe notificar a las empresas prestatarias el detalle de segmentación de los usuarios según nivel 1, 2 o 3, para que aquellas puedan facturar. 

En la distribuidora eléctrica aclaran con énfasis que "aún no existe información oficial que confirme el tope de 800 kWh bimestrales para el nivel 3 (ingresos medios)". El detalle no es menor, puesto que más del 90% de los usuarios residenciales de la EPE consume menos de esa cantidad.

En resumen, según comunicó la Provincia, solo el segmento de mayores ingresos verían encarecido el servicio eléctrico, debido a que su tarifa tendrá este bimestre 20% menos de subsidio. Luego, en noviembre, percibirá otro encarecimiento porque se quitará 40% más de subsidio. Y finalmente desde enero, este Nivel 1 terminará por perder el resto, otro 40% de subsidio, por lo que pasará a pagar la tarifa plena, sin subvención estatal. 

De los 1.400.000 clientes de la EPE, 1,15 millón son residenciales; unos 3.500 son grandes usuarios, y el resto se reparte entre comercios, organismos públicos, rurales y pymes. La tarifa que paga cada uno de esos rubros se compone del costo de la compra de energía que la EPE hace a Cammesa, el valor agregado de distribución, más los impuestos de orden nacional, provincial y tasa municipal.

La citación para Caussi en Diputados apunta a que "en Santa Fe no se aplica subsidio a la distribución de energía, y se desconocen los montos totales y el impacto en la factura de los subsidios a la generación y al transporte de energía". "Nunca pudimos saber cuánto cuesta el kilovatio", reprochó Giustiniani en la sesión.

Lo que el diputado del bloque Igualdad entiende es que el subsidio nacional atañe a la generación de energía, lo que en la tarifa final para el usuario integra un tercio del costo total. "No tendría que afectar los otros componentes de la tarifa", sostuvo. 

En otro proyecto conexo, también a instancias del bloque Igualdad, de Giustiniani y Agustina Donnet, se requiere al Ejecutivo que precise con claridad qué subsidios le asisten a la EPE y cómo se traslada hasta ahora eso a los usuarios.

"Si se plantea algún ajuste de tarifa, tanto en electricidad como en agua también, que se haga una audiencia previa. Porque si no, parece en vano, y las empresas aplican sin haber escuchado. Esperamos una comunicación del gobierno a la ciudadanía de que no habrá aumento de tarifa, porque en Santa Fe eso ya ocurrió", planteó el legislador.

Peras con manzanas

Fuentes consultadas en la EPE replicaron. "Giustiniani está equivocado. El subsidio en cuestión está sobre el combustible, esa es la raíz. Además, la diferencia está primero en razones de mercado: en Buenos Aires hay 660 clientes por kilómetro cuadrado, y en Santa Fe hay 11. Además, la EPE se puso a tono con la deuda de Cammesa desde 2020, mientras que Edenor y Edesur vienen pateando esa deuda desde hace mucho tiempo y eso también es clave", indicaron.

De cualquier modo, remarcaron que "más del 90 por ciento de los usuarios consume menos de 800 kw/h bimestrales, o 400 kw/h mensuales, por lo que quedarán afuera de los posibles incrementos. Cuando el RASE brinde la categorización definitiva, se sabrá entonces a qué nivel pertenece cada cliente y, por lo tanto, cómo la EPE le facturará".