Apenas finalizó el partido que Vélez perdió por 1 a 0 ante Newell's, los socios y los hinchas del equipo de Liniers explotaron y dentro del estadio José Amalfitani comenzaron a escucharse insultos y silbidos dirigidos contra el presidente Sergio Rapisarda y la Comisión Directiva ante una nueva derrota, que dejó a Vélez en el penúltimo puesto del certamen con 12 puntos y una racha de 13 fechas sin victorias en el plano local.
El clima hostil se potencia por la muy probable eliminación a manos de Flamengo en las semifinales de la Copa Libertadores luego de haber perdido 4 a 0 el juego de ida de la semana pasada. Según rumores, el técnico uruguayo Alexander Medina podría dejar su cargo el miércoles próximo si efectivamente Flamengo deja afuera a Vélez en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Con un tanto de cabeza de Juan Manuel García, Newell´s, dirigido interinamente por Gustavo Tognarelli, volvió a ganar de visitante luego de seis partidos, en base a un esquema simple, corto y ordenado. Tognarelli, que tomó el cargo tras la renuncia de Javier Sanguinetti, armó un equipo con línea de cuatro, tres volantes y dos extremos como Juan Garro y Brian Aguirre para alimentar a García.
Sobre un césped quemado, seco y duro, la pelota picaba poco, con una trayectoria despareja, lo que invitaba a jugar corto y por abajo para asegurar la dirección del balón. Los rosarinos fueron los que generaron las acciones de mayor riesgo en el primer tiempo y al regreso del intervalo, Medina buscó que su equipo fuera más compacto y presionará más arriba.
Sin embargo, Newell's armó una muy buena jugada y se puso en ventaja con un cabezazo de García, libre a metros del arco, por un centro de Francisco González.
Pese a los movimientos en ambos bancos, Newell's mantuvo a Vélez lejos del arco de Lautaro Morales con el estadio en un ambiente enrarecido por los silbidos al defensor uruguayo Matías De los Santos. Medina lo sacó para poner a Miguel Brizuela y aunque el arquero Morales le sacó tres pelotas de gol a Janson, Cáseres y Osorio, la nueva derrota destapó la crisis que se vive en Liniers.