Un detenido alojado en la seccional séptima de policía de Rosario, la noche del 6 de octubre de 2014 , cuando desapareció Franco Casco, identificó personalmente en el juicio a los miembros de la guardia "que pegaba" en esa comisaría. Y señaló al jefe de la seccional el comisario Diego Alvarez como "quien venía a cualquier hora y te pegaba , pero no como el resto con la mano, sino con un palo". El señalamiento terminó de echar luz sobre lo que la fiscalía y la querella intentan probar desde el inicio de la audiencias: que Casco fue torturado y perdió la vida esa misma noche. 

El testigo de apellido Ruiz estuvo detenido antes y después de aquella noche trágica, y conocía los movimientos y la conducta del personal policial de esa seccional. "Lo que contó esta persona son las prácticas que había en la comisaría séptima, que veían todos los detenidos. Lo que pasa es que algunos se animaron a declarar y otros no", relató el fiscal federal Fernando Arrigó a Rosario/12.

-¿Porque se hizo este reconocimiento en medio del juicio?

-Porque en una audiencia previa Ruiz había dicho que podía reconocer a una 'guardia mala' y a una guardia que lo trataba bien,  y que si quería podía individualizar a cada uno. Así que quisimos identificarlos, porque se hablaba de 'uno morochito que pegaba' y había dos con esas características y los dos pegaban. Luego el testigo dijo que al jefe ante cualquier problema lo llamaban, y resultó que identificó al comisario Diego Alvarez. Dada la claridad con la que podía identificarlos, pedí la convocatoria para que el individualizara a los sujetos señalados. Y sobre el comisario Alvarez reveló que lo llamaban en cualquier momento cuando había un problema y venía, pero aclaró que no pegaba con la mano, sino que te pegaba con un palo. La verdad es que fue  un testimonio demoledor, sin dudas. Porque una organización estatal donde el jefe se presenta a cualquier hora y pega,  y pega con un palo habilita estas formas de tortura a su subalternos. 

-¿Porque se pidió la  rueda de reconocimiento?

-La rueda de reconocimiento se solicitó en virtud de la claridad de Ruiz expresada al momento de su declaración de que podía identificar a los guardias. Es más esta persona trabajaba, tenía salidas por trabajo y en la audiencia contó que había una policía 'gordita' que era la que le pedía plata a su madre para darle permiso para trabajar. Ruiz estuvo detenido mucho tiempo entonces pudo identificar esta mecánica claramente en la audiencia. Fue muy convincente, su declaración no tiene fisuras

-¿Qué dijo Ruiz sobre la noche del 6 de octubre de 2014, hizo alguna precisión directa?

-El testigo recordaba justamente un chico que gritaba mucho esa noche, y que los otros internos no habían podido dormir. No solo este detenido sino también otros recordaron que era Franco era el que gritaba más de la cuenta y que notan quién era cuando lo empiezan a buscar por televisión, entonces advierten lo que había pasado esa noche con esta persona. 

-¿Qué fue lo más importante hasta el momento en las audiencias? 

-Los testimonios de los detenidos la noche del 6 de octubre de 2014 es lo más relevante para mí, por la espontaneidad y la verosimilitud en la forma de declarar que tuvieron varios de ellos. Así pudimos reconstruir esa noche en la que le pegaron a Casco, una actitud permanente para todos los privados de la libertad en esa comisaría. Pero Franco no era un chico del ambiente, y no sabía que no tenía que gritar cuando le pegaban, sino que por el contrario gritaba, y gritaba muy fuerte y por eso ellos aumentaron la tortura. Y como dijo un de las mujeres policías esa noche, en un momento los presos le escuchan decir 'paren porque se le va a ir la mano' y de pronto no se escucha más nada. Creo que esta claro todo esto que pasó.

-¿Cuál era el comportamiento regular de esa guardia?

-Los propios detenidos relataron que cuando te pegaban, vos no tenías que gritar. Lo que tenías que hacer es decir tu nombre, tu apellido y tus domicilio. Nada más,  pero Casco gritaba y gritaba y pedía que lo dejen ir, así que esa locura de la tortura , de pegarle era cada vez más fuerte. De hecho todos identifican esa noche porque no pudieron dormir, por cómo gritaba este muchacho.