El presidente de Colombia, Gustavo Petro, alertó este sábado cúpula militar y policial que "entre más se hable de paz, más hay que elevar la guardia", tras desplazarse hasta el municipio de Neiva, en el departamento del Huila (suroeste), donde el viernes fueron asesinados siete policías.

Hasta el momento los autores del ataque no han sido identificados. Se trata del ataque más grave contra la fuerza de seguridad desde que Petro asumió la presidencia. Según detalla la prensa local, los policías fueron atacados con ráfagas de fusil y explosivos, en un hecho que se ha descrito como una emboscada.

El mandatario aseguró que lo sucedido es el reflejo "del incumplimiento del acuerdo de paz por parte del gobierno, al no lograr que esa región pueda prosperar como cualquier otra de las regiones del país".

En este sentido, detalló que se han llevado a cabo "varias reuniones tratando de aprender de los errores que se han cometido y de las circunstancias que está viviendo el país" y "la primera decisión" que se tomó tras los asesinatos fue considerar como "zonas de conflicto" los territorios que tenían ese calificativo antes del acuerdo de paz que el gobierno colombiano suscribió en 2016 con la extinta guerrilla de las FARC.

Petro llegó a Neiva el viernes por la noche junto al ministro de Defensa, Iván Velásquez, el del Interior, Alfonso Prada, y el director general de la Policía, Henry Armando Sanabria. 

Según el mandatario, las acciones violentas de los grupos ilegales se da con el soporte económico obtenido en actividades ilegales como la exportación de cocaína y la minería ilegal. "Indudablemente pretenden expandir el conflicto armado ahora hacia ese tipo de territorios que fueron cuna de las FARC hace décadas, pero que hoy se encuentran en paz", señaló.

Petro consideró que a partir de ahora no puede haber auxiliares de Policía en zonas de conflicto, pues implica someterlos a mucho riesgo sin que tengan la preparación debida. "No pueden haber auxiliares de Policía en las zonas de conflicto, hay que cuidar esa primera juventud. Se necesita más experiencia y más años y en esa medida le he pedido al general Sanabria para que haga ya el balance y saque de esas zonas a lo que hoy se denominan auxiliares de policía", dijo el presidente.

Por último, recordó a la cúpula militar y policial que "entre más se hable de paz, más hay que elevar la guardia, entre más se hable de paz, más hay que estar listos desde muchos puntos de vista", apuntó el mandatario.

A pedido de Petro, la Fiscalía General de la Nación (FGN) asumió la investigación sobre el atentado y dispuso la conformación inmediata de un equipo de fiscales e investigadores, según informó el Ministerio Público en un comunicado.

Este equipo intentará recopilar la mayor cantidad de "elementos materiales probatorios y evidencia física" que permitan esclarecer, en el menor tiempo posible, lo ocurrido en esta convulsionada zona del país, donde operan organizaciones vinculadas al narcotráfico y también grupos armados que pertenecieron a la guerrilla y el paramilitarismo.

Primeros pasos con el ELN

Desde la campaña electoral, Petro se ha comprometido a buscar para Colombia la "paz total", que incluye a todos los grupos ilegales, y recibió señales de acercamiento por parte de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y del Clan del Golfo, que se denomina a sí mismo Autodefensas Gaitanistas de Colombia.

Ya se dieron los primeros pasos con el ELN, que ya había iniciado conversaciones en 2017 con el gobierno de Juan Manuel Santos, suspendidas un año después por el ahora expresidente Duque. Hace tres semanas una delegación gubernamental viajó a Cuba, donde se habían empezado esas conversaciones, y acordó los pasos preliminares con el ELN para restablecer formalmente el diálogo de paz.

En agosto, por orden de Petro, la FGN suspendió por tres meses todas las órdenes de captura que se hayan dictado contra los negociadores del ELN desde la suspensión del diálogo en 2018, en una medida dirigida a retomar las conversaciones.