Gimnasia no para de soñar. Ni siquiera los conflictos económicos que provocaron que los jugadores no se concentraran y unas duras declaraciones del presidente Gabriel Pellegrino sobre el tema desenfocaron al conjunto de Néstor Gorosito, que se recuperó de un mal comienzo para dar vuelta el partido y vencer 3-1 a Independiente. Como yapa, los tres puntos le sirvieron para colocarse como único líder, al menos hasta que juegue Atlético Tucumán.
Pareció algo tenso Gimnasia en el arranque del encuentro y lo pagó caro con una buena volea de Leandro Fernández, que contó con algo de colaboración del arquero Rey. Sin embargo, con el correr de los minutos el equipo de Gorosito fue tomándole la mano al desarrollo y llegó al empate con un golazo del juvenil Benjamín Domínguez, que capturó un rebote en el borde del área y sacó un derechazo seco que se clavó en el ángulo del estático Sosa.
El comienzo del segundo tiempo coincidió con los mejores minutos del líder, que en una ráfaga liquidó el partido por vía aérea. Primero fue Leandro Morales el que ganó de arriba en un tiro libre de Aleman para poner en ventaja a su equipo. Y cuatro minutos después fue Nicolás Contín el que metió un cabezazo goleador para darle tranquilidad al Lobo.
Con la ventaja, Gimnasia se conformó rápido y se replegó a la espera de que Independiente hiciera el gasto. Y así fue. El equipo de Falcioni manejó el balón durante casi todo el segundo tiempo, pero apenas inquietó a Rey, que siempre resolvió con solvencia para asegurar la victorias. "Dimos un pasito más, pero todavía falta", sintetizó Aleman para graficar el momento de Gimnasia.