Fue la primera lectora de la obra de Julio Cortázar. Luego fue su albacea literaria y, fundamentalmente, una traductora notable. El nombre de Aurora Bernárdez siempre estuvo asociado al del autor de Rayuela. Ahora, con la edición de El libro de Aurora (Penguin Random House), se revela, para el gran público, la inteligencia, el sentido del humor y la delicadeza de Bernárdez, a través de exquisitos poemas, relatos y artítulos que hasta ahora permanecían “ocultos” entre sus papeles. “Creo que siempre tuve una vocación de oscuridad y de secreto”, confesó Bernárdez, sobre su peculiar vínculo con la literatura.