Luego de conocer la intención del bloque Justicialista de la Cámara de Diputados de Santa Fe de pedir su remoción, por haber calificado el atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner como una "pantomima", la legisladora Amalia Granata redobló la apuesta y amenazó a sus colegas con difundir información del ámbito privado. Específicamente, se refirió a “amantes” y “chanchurreríos”.
“No me busquen, porque miren que voy a empezar a hablar de todos sus chanchurrios, voy a empezar a hablar de sus amantes, miren que conozco todo lo que pasa”, declaró Granata en un medio rosarino.
“Sé todo en lo que andan, y voy a meterme no solo con sus amantes, también con sus familias, madres, hijos, con todos. No se olviden que además de política soy periodista e investigo lo que pasa ahí adentro”, agregó la legisladora del bloque “Somos Vida Unión Federal”.
Las declaraciones de Granata tuvieron lugar luego de que el jefe del bloque Justicialista en la Cámara de Diputados de Santa Fe, Leandro Busatto, anunciara que los diputados del Partido Justicialista pedirán la "remoción de la cámara" por sus afirmaciones respecto al atentado que sufrió la Vicepresidenta.
“Sos una vergüenza y una generadora de odio serial. Mañana vamos a pedir una cuestión de privilegio en la cámara de diputados para evaluar tu remoción como legisladora. Carecés de valores democráticos para ser parte de un cuerpo parlamentario”, habían sido las palabras que esgrimió Busatto a través de las redes sociales.
Lejos de reconocer error alguno e intentar bajar la tensión, la legisladora se burló del Frente de Todos y respondió: “No tienen los votos para echarme”. Sucede que, para la expulsión de un legislador del cuerpo son necesarios dos tercios y el PJ de Santa Fe solo cuenta con siete bancas de un total de 50.
No conforme con ello, luego sumó en sus redes sociales: “Artículo 51 Constitución Provincia Santa Fe. Ningún miembro de ambas Cámaras puede ser acusado, perseguido o molestado por las opiniones o los votos que emita en el ejercicio de sus funciones”.
Otra fake news
No conforme con amenazar a diputados, Granata además pidió la liberación de Fernando Sabag Montiel ("suelten al perejil", tuiteó) y volvió a recurrir a la fake news, al señalar a un joven militante peronista como el autor del intento de magnicidio.
"Hace horas un demente gatilló dos veces en la cara de la máxima líder política de la Argentina y hoy vemos como una diputada Amalia Granata intenta sembrar mas odio con noticas falsas. Estuvimos a nada de una guerra civil. Háganse cargo", denunció Joaquín Labarta, un dirigente de Peronismo Militante. La diputada provincial acusó a un integrante de esa organización de ser el "sicario".
"Pantomima" y una leve rectificación
El pasado jueves, Granata fue una de las primeras en pronunciarse respecto al ataque a la Vicepresidenta. Lo hizo a través de las redes sociales y causó gran indignación al asegurar que fue una “pantomima”. "¡¡¡Todo armado que pantomima!!! ¡Ya no saben qué hacer para victimizarla! Y para que suba en las encuestas. Demasiado obvios. Se les acaba la joda del choreo y la corrupción. Vamos Argentina que podemos salir adelante sin estos delincuentes”, escribió la legisladora.
Ante la controversia desatada, debido a la gravedad del caso, Granata atinó a ensayar una respuesta y aclaró que sus afirmaciones no representan “ninguna incitación al odio o la violencia”. En una entrevista al diario Uno de Santa Fe, afirmó: “Si se esclarece el caso y es un atentado pediré las disculpas correspondientes”.
“Primero quiero aclarar que yo no tengo ningún discurso de odio, que es lo que quieren instalar constantemente sobre mi persona ni incito a la violencia sino por el contrario. Creo que la violencia viene del otro lado. Si ustedes leen los comentario de mi tuit y ven el nivel de violencia que recibo diariamente por solo escribir lo que pienso, es terrible”, se defendió en la entrevista.