El Frente Patria Grande decidió no retirar a sus diputados de la bancada del Frente de Todos. Aunque la ruptura parecía un hecho, tras el intento de asesinato de Cristina Kirchner el espacio resolvió suspenderla. “No es un momento para agregar más ruido al ruido”, dijo el referente de Patria Grande, Juan Grabois, sobre la marcha atrás. También fue clave una promesa que indicaba que el ministro de Economía, Sergio Massa, tomaría "una medida de carácter distributivo" destinada a los sectores sociales más vulnerados, "la principal demanda del Frente Patria Grande al gobierno nacional".
Por la noche, Massa incluyó en su anuncio de los incentivos para aumentar la liquidación de exportaciones del complejo soja que parte de lo que recaude el Estado será destinado "a un programa para sectores vulnerables".
El espacio que lidera Grabois tiene cinco diputados, tres de ellos en el Congreso Nacional. En marzo pasado, sus posicionamientos políticos entraron en crisis por la firma del acuerdo negociado por el exministro Martín Guzmán con el FMI. Como se recordará, en ese momento Máximo Kirchner renunció como jefe del bloque del Frente de Todos. En el caso de los tres diputados del Frente Patria Grande, su postura fue la de no acompañar con el voto la ratificación del entendimiento con el Fondo.
A partir de entonces, el Frente Patria Grande se enfocó en el reclamo de garantía de ingresos para los que menos tienen. Su propuesta fue extender este derecho a todos los que estén por debajo de la línea de indigencia, una demanda con la que se diferenció tanto en su discurso como en la calle. Los movimientos sociales que lo integran, como el Movimiento de Trabajadores Excluidos, el Frente Popular Darío Santillán y Nuestramérica, centraron sus protestas en el salario universal haciendo visible así sus críticas a la gestión de Alberto Fernández y diferenciándose internamente de dos de sus compañeros en la UTEP, el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie.
En este camino consiguieron el apoyo de Cristina Kirchner y de La Cámpora a la creación de una política de ingresos para quienes están en la indigencia. El kirchnerismo lo impulsó presentando un proyecto en el Senado, que hasta ahora no tuvo ni siquiera tratamiento en comisiones. Desde la asunción de Massa como ministro de Economía, también hay negociaciones para que el Poder Ejecutivo implemente una medida de redistribución mediante un decreto.
Finalmente, el refuerzo de ingresos llegaría por esta vía, aunque quedó totalmente condicionado a si con el incentivo ofrecido al complejo sojero, la recaudación por exportaciones supera, de aquí a fines de septiembre, los 5 mil millones de dólares.
Respaldo a Cristina
Como Frente político, el Patria Grande nació de la militancia en organizaciones sociales y ha promovido que integrantes de los sectores populares llegaran al Poder Legislativo. Por ejemplo, Natalia Zaracho es trabajadora del reciclado, la primera diputada cartonera, mientras que su par Federico Faggioli se formó como referente tras una toma de tierras. Con el economista Itaí Hagman, son los tres diputados del Congreso de la Nación. En la Legislatura bonaerense está Lucía Klug, profesora de historia con militancia gremial, en el Suteba, y en la Legislatura porteña Ofelia Fernández, que viene del movimiento de tomas de colegios secundarios contra la reforma educativa macrista. Es claro que la agenda con la que llegaron a sus bancas pierde toda chance de convertirse en políticas públicas con los condicionamientos impuestos por el organismo de crédito internacional.
Participaron del Congreso de este domingo sus cinco diputados, sus 12 concejales y delegados de las 23 provincias, que reafirmaron su alianza con la vicepresidenta. Grabois abrió el encuentro, en el que planteó que con el intento de asesinato de Cristina "hubo un cambio cualitativo en la situación política" y que "la gravedad de lo sucedido aún no se asume en su plenitud".
En un comunicado, el Frente planteó que "teniendo en cuenta la experiencia latinoamericana, el FPG se propone trabajar para desescalar la violencia, la promoción de una paz con justicia social y neutralizar las expresiones antidemocráticas promoviendo un pliego de consensos mínimos con los actores democráticos de la oposición política".
“No hay casualidades ni loquitos ni ineptos sino causalidades, asesinos y responsables”, agregaron sobre el atentado. En ese sentido, llamaron al gobierno nacional a “cuidar a su máxima dirigente y garantizar una investigación seria”.
El Frente también resolvió "enfrentar cualquier agresión física, jurídica o simbólica contra CFK" en todos los campos de intervención política, "entre los que se encuentran las movilizaciones callejeras, cuerpos legislativos, universidades y organizaciones sectoriales ”.