El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación y la Iniciativa Spotlight en Argentina, desarrollaron una primera encuesta para medir la prevalencia de la violencia contra las mujeres en 12 provincias del país. Después de entrevistar a 12.152 mujeres de entre 18 y 65 años de edad, se destacó que las provincias de Jujuy (67,5%) y Salta (62%) son las jurisdicciones con más altas tasas de violencia de género.
La encuesta se desarrolló en 25 aglomerados urbanos de Buenos Aires, Chaco, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Neuquén, Misiones, Salta, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán. Se exploraron cuatro tipo de violencias bajo la modalidad de violencia doméstica: física, psicológica, sexual y económica y patrimonial, que tuvieron lugar en el marco de relaciones heterosexuales y fueron ejercidas por parte de una pareja actual o expareja.
El estudio, realizado en el contexto de la pandemia de covid-19, es el primero de estas características que se emprendió, lo que permitió "contar con una línea de base para la medición de la problemática", informaron sus impulsores. En ese sentido, los resultados alcanzados pudieron establecer que la violencia de género se entiende como "un fenómeno que atraviesa a la mitad de las mujeres entrevistadas y del que pueden analizarse múltiples dimensiones".
Si bien la encuesta analizó la prevalencia de la violencia doméstica bajo dos parámetros: a lo largo de la vida de las entrevistadas y en relación al último año, a modo general se evidenció que la violencia por motivos de género es experimentada por casi la mitad de las mujeres entrevistadas (45%) a lo largo de sus vidas, siendo una expareja la principal figura agresora.
Los niveles más altos del ejercicio de estas violencias se encuentran en localidades de las provincias de Jujuy (67,5%), Salta (62%), Tucumán (50,6%), Misiones (48,9%), seguidas por la provincia provincia de Buenos Aires (47,7%) y Neuquén (46,7%). No obstante, si sólo se toma el parámetro de análisis de los últimos doce meses, se encontró que en Salta el 22,1% de las entrevistadas experimentó violencia doméstica, seguida por Jujuy, con un 21,8%. Luego se ubican las provincias de Misiones y Tucumán con las proporciones más altas (14% y 11,9% de las entrevistadas, respectivamente).
De los resultados generales, se destacó que en la mayoría de los casos se trata de violencia psicológica, pero para una proporción importante se suma la violencia económica y patrimonial, física o sexual. Si bien las situaciones de violencia por motivos de género están presentes en todas las mujeres entrevistadas, quienes más mencionan haber atravesado situaciones de violencia se encuentran entre las de menor nivel educativo, por un lado, y entre las de 44 años o menos.
Sin embargo, en el período del último año, la prevalencia de la violencia es mayor entre las mujeres entrevistadas de 18 a 29 años, con un 14,9%. Por su parte, dentro del grupo de entre 45 y 65 años sólo un 6,1% mencionó haber atravesado situaciones de violencia en los últimos doce meses. Al considerar el nivel educativo a lo largo del último año, las situaciones de violencia aparecen en mayor proporción entre las mujeres que no cuentan con educación formal (15,2%) seguidas por aquellas que manifestaron haber cursado la primaria completa, 12,7%. Este valor desciende al 7,3% entre las mujeres que completaron el nivel superior.
También se evidenció que el 41,5% de quienes vivieron situaciones de violencia por parte de parejas o exparejas han acudido en búsqueda de asistencia institucional o han compartido lo sucedido con personas conocidas. En este sentido, el 70% de mujeres entrevistadas ( de las 12 provincias) afirmó conocer algún dispositivo o servicio, pero sólo un 27% declaró haber asistido a alguno de los dispositivos o servicios institucionales en busca de asesoramiento, asistencia o contención.
En este escenario, sólo el 21% de las mujeres que experimentó algún tipo de violencia a lo largo de sus vidas realizó la denuncia. Mientras que la mayoría (77,3%), no la realizó y únicamente el 1,6% concurrió a un dispositivo institucional, pero no denunció.
Además, la encuesta expone que cuando las mujeres experimentan varios tipos de violencia se verifica una mayor proporción de denuncias, ya que casi la mitad de las mujeres (47,4%) que han estado expuestas a estos cuatro tipos de violencia han realizado denuncias, en tanto que ese porcentaje se reduce casi 4 veces (11,4%) cuando han estado expuestas a dos tipos de violencia.
No se conocen los circuitos institucionales
La encuesta también trabajó de una manera pormenorizada sobre el conjunto de instituciones y organizaciones comunitarias que brindan asistencia a mujeres en situación de violencia de género. En este caso, los datos corresponden únicamente a mujeres que atravesaron al menos una situación de violencia doméstica en algún momento de la vida; aquellas que no atravesaron violencia doméstica, pero enfrentaron situaciones de abuso, o aquellas que sufrieron ambas situaciones.
En ese sentido, la mayoría de las mujeres encuestadas que atravesaron alguna forma de violencia de género declaró conocer algún servicio o dispositivo (67,4%), mientras que un 31,7% indicó no conocer ninguno. Entre las que manifestaron conocerlos, la línea 144 fue el recurso más conocido (66,5%), seguida por comisaría de la mujer (54,4%) y, en tercer lugar, el 911 (45%).
Pero el conocimiento de dispositivos varía según las características de las entrevistadas. Por ejemplo, las provincias que presentan mayor conocimiento de dispositivos son Chubut (86,2%), Santa Fe (77,8%) y Santiago del Estero (77,7%). Mientras que, entre las que menos conocimiento declaran se encuentran Jujuy (56,5%); Salta (48,4%) y Tucumán (37,8%), es decir, el norte argentino.
No obstante, las provincias en las que más se acudió a pedir contención o asistencia en dispositivos son Neuquén (31,5%); Salta (30,4%) y Santa Fe (28,5%). Mientras que en las que menos se acudió son Misiones (21,9%); San Luis (20,4%) y Tucumán (16,1%).
De las mujeres que asistieron a los servicios institucionales, una tercera parte (el 27%), mencionó haber sentido que la humillaban o se burlaban de ella. Por el contrario, la proporción es menor en el caso de las organizaciones comunitarias: 12,2%. En cuanto a los servicios de tipo institucional, aparecen con los valores más bajos de satisfacción los que corresponden a Jujuy (62,5%) y Buenos Aires (62%); mientras que los más altos corresponden a Entre Ríos (82,8%) y Chaco (79,7%).
No obstante, uno de los datos más alarmantes es que las situaciones de abuso relacionadas a actos sexuales presentan una menor asistencia a dispositivos en comparación a aquellas en las que la persona fue obligada a tener relaciones sexuales (19 y 39,7% respectivamente). Además, los principales motivos de no asistencia a dispositivos institucionales señalados son “porque no lo creían necesario” (80,8%) seguido por la “vergüenza” (25,4%) y a que “no sabía a dónde ir” (18,2%).
La estrategia metodológica del relevamiento y el diseño del instrumento de captación de los datos han sido diseñados por una Mesa de Trabajo Interinstitucional, integrada por representantes del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), de la Iniciativa Spotlight, de Eurosocial, del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la República Argentina (MMGyD), del Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC) y del Centro de Investigaciones en Estadística Aplicada (CINEA) de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), que fue seleccionado a partir de un proceso de licitación, para realizar el relevamiento de campo, procesamiento y análisis preliminar.