El italiano Giorgio Parisi, último premio Nobel de Física, se sumó a la campaña iniciada en redes sociales para mostrar las ventajas de cocinar la pasta con el fuego apagado, para adaptar así la preparación del plato más conocido del país a la nueva realidad energética de Europa, ante la suba del precio y la escasez del gas por la invasión rusa a Ucrania.
"Lo más importante es mantener la tapa siempre, ya que se pierde mucho calor por evaporación. Después de hervirla se puede poner el gas a mínimo, o también se puede intentar apagar. Así consumimos menos y la pasta se cocina de todos modos", explicó Parisi en Facebook en el que compartió la campaña, que además de científicos también cuenta con el apoyo de reconocidos chefs italianos, como Elio Sironi, jefe de cocina de los principales hoteles de Italia.
El posteo original fue de un italiano llamado Alessandro Burisi Vici, que indicaba que "después de hervir el agua, hay que tirar la pasta y esperar dos minutos. Luego, hay que apagar el gas y calcular un minuto más a la cocción total. Se puede llegar a 8 minutos de ahorro de gas. Si multiplicas por las familias italianas, creo que es una noticia para divulgar”.
Otro que se sumó a la campaña fue el divulgador científico Dario Bressanini, que aseguró que el sistema funciona y no es "algo nuevo". "Sabemos desde hace 200 años que no es el agua hirviendo lo que cocina, sino la temperatura del agua, la que transfiere el calor a la pasta, al arroz o al huevo. Mucha gente se asombra porque tradicionalmente estamos acostumbrados a mantener la pasta hirviendo y ni siquiera usar la tapa".
A su vez, un estudio promovido por la Unión Alimentaria Italiana afirmó que al tapar la olla durante el hervido se ahorra hasta un 6% de energía y que la técnica de cocinar con tapa a fuego apagado tras los primeros dos minutos lleva el ahorro energético al 47%.
La suba del precio del gas en Europa
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, el precio del gas no paró de subir. En las últimas horas, el valor se disparó luego de que Moscú anunciara un cierre indefinido del gasoducto Nord Stream, que entrega el gas desde Rusia hasta Alemania, desde donde se distribuye a otros países del continente, lo que acentuó los temores de una escasez de gas en el próximo invierno europeo.
La medida fue anunciada por Rusia el último viernes. Moscú argumentó que la suspensión se decidió debido a una fuga de aceite encontrada en una turbina de la única estación compresora aún en funcionamiento.
"Si los europeos toman una decisión absolutamente absurda según la cual se niegan a reparar su equipo, o más bien, el equipo que pertenece a la empresa Gazprom, pero que, según el contrato deben reparar, esto no es culpa de Gazprom, es culpa de los políticos que tomaron la decisión sobre las sanciones", indicaron.
Por su parte, la Unión Europea tildó la acusación de “falacia” y marcó como una prueba más de que Rusia no es un suministrador fiable.