El presidente de Chile, Gabriel Boric, se reunió con los presidentes de la Cámara de Diputadas y Diputados, Raúl Soto, y del Senado, Álvaro Elizalde, ambos afines al oficialismo, para evaluar los siguientes pazos en el proceso constituyente tras el fracaso del borrador de la Constitución en el plebiscito de este domingo.

Elizalde, del Partido Socialista, dijo tras el encuentro con Boric que esta semana convocarán a los partidos con representación parlamentaria y representantes de la sociedad civil para “promover un diálogo que nos permita a la brevedad posible transmitir una certeza a Chile: el camino institucional para cumplir con el compromiso de avanzar hacia una Constitución que sea un factor de unidad entre todas las chilenas y chilenos”, señaló en una conferencia de prensa.

“En el Congreso debemos llevar adelante un diálogo que nos permita hacerle una propuesta al país que esté a la altura de lo que la mayoría demanda", subrayó el presidente del Senado, y destacó que "todos los sectores políticos, salvo pequeñas excepciones, manifestaron que querían continuar con el proceso constituyente”.

Por su parte, Soto, del Partido por la Democracia, llamó a un diálogo que "permita sentar las bases de un proceso de habilitación de una nueva hoja de ruta de cambio constitucional". "Ese acuerdo debe estar radicado en las conversaciones que se iniciarán los próximos días en el Congreso Nacional. Vamos a trabajar en conjunto, la Cámara de Diputados y el Senado, en una coordinación estrecha y de colaboración con el Ejecutivo", añadió.

Más de 15 millones de chilenos estaban habilitados para votar este domingo si se aprobaba o rechazaba el borrador de la nueva Constitución. Con una participación histórica, que alcanzó el 86%, el rechazo al texto constitucional se impuso con 61,9% de los votos.

Tras conocerse los resultados, Boric manifestó: “Como presidente, recojo con mucha humildad este mensaje y lo hago propio. Hay que escuchar la voz del pueblo”. Luego hizo referencia al estallido social de octubre de 2019: “No olvidemos por qué llegamos hasta aquí (...) ese malestar sigue latente y no podemos olvidarlo”.

La mayoría de los sectores políticos reconocieron este domingo que el resultado adverso a este proyecto implica que se retome un proceso constituyente, ya que en el plebiscito de 2020 el apoyo a la opción de reformar la Constitución fue masivo (78%). Sin embargo, hay incertidumbre sobre cómo debería ser implementado, con preguntas como si una nueva Convención Constitucional debería mantener las cuotas que tuvo la que entregó este borrador o cuál debería ser el rol del Congreso.