Entre las brumas de mis primeros años de infancia me quedó como marcado casi a fuego, el recuerdo de la Singer, esa antigua máquina de hierro fundido, la Singer a pedal, con la rueda y la gomita que enroscaba en la rueda, aquella máquina de coser con la que mamá hacía maravillas con cualquier trapito de tela que encontraba por ahí.

Dónde aprendió mamá a coser, eso siempre fue un misterio. La máquina estuvo siempre en casa, es más, todavía la tenemos, tal cual estaba, así, a pedal.

Originalmente fue de mi abuela, la mamá de mi mamá, no sé si ellos la trajeron del Piamonte en el barco cuando vinieron para la América, o si la compraron aquí, una vez que ya estaban instalados. Por el tipo de modelo que es creo que la trajeron en el barco. Como trajeron, además, muchas cosas.

Pero el talento de Doña María, mi abuela, siempre fueron las puntillas de crochet, los bordados y encajes, con los que supo llevar adelante un negocio de tocados, guantes y trajes de novias, además de fábrica de sombreros y otras delicias de las artes con las que las señoras del momento sabían estar al grito de la moda (alrededor de 1900)

La abuela nunca supo, realmente, coser.

Pero mamá con un trapito y una tijera, hacía unas maravillas con la Singer que no se podían creer.

Ella tenía una elegancia sin límites, que era, tal cual me dijeron todos porque no lo conocí, la misma elegancia que tuvo toda la vida el abuelo Oreste, descendiente de prusianos, esa elegancia... lo que se ponía le quedaba bien, más que bien, le quedaba bárbaro, porque lo que importa, como diría mi prima, es la percha, realmente la percha, y ellos la tenían y cómo la tenían…

El tema es que en la familia de mamá cuando se dejaron de usar los guantes y los sombreros y más, con la crisis del ’30, se fueron bien al carajo con la fábrica, despidieron a todas las empleadas y terminaron sobreviviendo con el zurcido invisible a máxima velocidad y algunos trabajos de tintorería. De los sombreros, si te he visto, no me acuerdo.

El tema es que no sé si mami aprendió a coser con trabajos que habían dejado para arreglar y nunca vinieron a buscar o con trapos que conseguía de alguna forma pero tenía unas dotes para el diseño de indumentaria que no se podían creer. Se le daba muy bien el dibujo y tenía mucho ojo, de forma tal que andaba por la calle pizpeteando y luego llevaba al papel los figurines de los modelitos que había visto por la calle o en las vidrieras y después, con cualquier tela que encontraba por ahí, hacía milagros. Siempre estaba al grito de la moda, siempre sabía lo último que se usaba, lo del momento.

Yo nunca saqué esas dotes. 

Me pongo cualquier cosa como me caiga, ni me fijo, no me importa, lisa y llanamente. Tuve un novio que un día, muy suelto de cuerpo, me tira: “Decime, ¿vos cuándo te vas a disfrazar de mujer para recibirme?”, comentario que esquivé como pude, haciéndome bien la pelotuda, como sé hacerlo (talento para eso me sobra, según me dijera, mucho tiempo después, otro novio), pero bueno, no salí a mamá en la producción, más bien a papá, al que le importaban un absoluto carajo las apariencias materiales de las personas.

De milagro que sé algo de crochet, herencia de la abuela María. Me gusta tejerme alguna ropa al crochet, a veces, mientras miro tele. También me quedó, de la abuela María Cavallin, la máquina Singer, impecable y bella, esa máquina que si hablara, las historias silenciadas que nos contaría. Heredé también de la abuela la enciclopedia “Labores de Señora” que es como una especie de Biblia con todos los puntos de bordados y tejidos habidos y por haber, editada por el Almacén Alsaciano del Bordado alrededor de 1800.

También de ella y de mi abuelo Oreste la pasión por la poesía.

De papá Ernesto heredé la pasión por la Justicia, sobre todo la justicia social, que muy pocas veces, lamentablemente, tiene algo que ver con las cositas que pasan en tribunales… Menos con las cositas que pasan en los gobiernos…

También la pasión por la literatura latinoamericana. Literatura que nos narra, nos inventa, nos reinventa, nos crea y nos imagina. Cada vez.

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