La expresidenta de Chile (2006-2010 y 2014-2018) y exalta comisionada para la Paz de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, sugirió este lunes hacer una “lectura cuidadosa” del rechazo al borrador de la nueva Constitución, que se impuso con 61,86% votos este domingo.
“Es claro que para muchos ha sido un resultado que tenemos que leer con cuidado. Yo solo quiero decir que la declaración que hizo el presidente (Gabriel Boric) anoche me representa completamente”, dijo la exmandataria y referente de la izquierda chilena a Canal 13.
Seguidamente, Bachelet afirmó que el diálogo es la “vía correcta” para poder continuar atendiendo las necesidades de la población chilena. “Creo que es la vía correcta, el diálogo y seguir mirando por qué hay demandas sentidas de la población que se buscaron resolver a través de una nueva Constitución, que aún están y que hay que trabajar para mejorarlas”, añadió.
El mandato de la dirigente chilena en el cargo de Naciones Unidas terminó el 31 de agosto, pero ella todavía no ha regresado a su país. Si bien no participó presencialmente en la campaña previa al plebiscito del domingo, si estuvo en los mensajes grabados que promovían la aprobación del borrador constitucional, a favor del cual votó desde Ginebra.
“Recojo con mucha humildad este mensaje y lo hago propio”
Tras los resultados, Boric dio un discurso en el que manifestó que recogió “con mucha humildad el mensaje” de la ciudadanía, y que lo “hizo propio”. Agregó que la ciudadanía entregó dos mensajes: el primero es que “quiere y valora su democracia” y, el segundo, que “no quedó satisfecha con la propuesta de Constitución que la Convención le presentó a Chile”.
“Como presidente, recojo con mucha humildad este mensaje y lo hago propio. Hay que escuchar la voz del pueblo, no solo este día, sino en todo lo acontecido en estos últimos años intensos que hemos vivido”, indicó haciendo referencia al período comprendido entre el estallido social de octubre de 2019 y la actualidad. “No olvidemos por qué llegamos hasta aquí”, subrayó, “ese malestar sigue latente y no podemos olvidarlo”.
A continuación, destacó que estas elecciones generaron “la mayor convocatoria en toda la historia”, ya que participaron 13 millones de ciudadanos, por lo cual “la democracia chilena sale más robusta”. Chile es un país “que en sus momentos más difíciles opta por el diálogo y los acuerdos para superar sus fracturas y dolores, y de esto debemos estar profundamente orgullosos”, añadió.
Entre otras cosas, se comprometió a poner todo de sí para construir “en conjunto con el Congreso y la sociedad civil un nuevo itinerario constituyente” para llegar a un texto “que logre interpretar a una amplia mayoría ciudadana”.
“No podemos dejar pasar el tiempo ni enfrascarnos en polémicas interminables”, pidió el mandatario, que llamó a todas las fuerzas políticas “a poner a Chile por delante de cualquier legítima diferencia” para avanzar rápidamente. “Este es un desafío histórico, y sabemos que nunca son sencillos. Tenemos la oportunidad de erigir las bases de un nuevo Chile”, destacó.
Boric, a quien la oposición acusa de haber volcado al gobierno al plebiscito constitucional desatendiendo los problemas de los chilenos, reconoció que “los desafíos” de Chile “no se agotan en la cuestión constitucional”. “Como gobierno tenemos la obligación de atender las demandas de nuestros compatriotas en la vida diaria”, dijo, para luego enumerar la inseguridad, el déficit de vivienda, el aumento de costo de vida, la reactivación económica y las bajas pensiones, entre otros.
“Hacer frente a estos desafíos requerirá prontos ajustes en nuestros equipos de gobierno”, indicó, insinuando un cambio de gabinete en los próximos días, algo que se venía rumoreando desde la semana pasada. “Pueden tener la tranquilidad de que el camino a una nueva Constitución jamás será obstáculo para dar respuestas a las urgencias que ustedes nos han planteado”, recalcó.