Vecinos y vecinas del barrio de Boedo presentaron un reclamo ante el Banco Mundial para que no financie el proyecto de "calle verde" que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) impulsa en la calle Castro de ese barrio. Siguiendo la línea de los vecinos y vecinas de Saavedra, que lograron frenar la financiación del canal artificial del Parque Saavedra, desde Boedo presentaron sus argumentos ante el Banco, que ya aceptó abrir la discusión y dio treinta días al GCBA para sentar su posición. "El
crédito lo pidieron por el tema de las inundaciones y acá no tenemos ninguna inundación", señalaron a Página 12 desde la agrupación "No destruyan Castro", que propone un proyecto alternativo para arbolar la zona generando un pulmón verde.
Hace solo unas semanas, la organización "El Parque Saavedra no se toca" difundía una importante noticia: el Banco daba la razón al reclamo de los vecinos y vecinas de Saavedra y cortaba la financiación del canal artificial paralelo al Arroyo Medrano que el GCBA buscaba construir en ese parque. Por el mismo mecanismo, ahora los vecinos y vecinas de Boedo buscan impedir que inicien las obras de "Castro verde", el proyecto que se enmarca en el plan de "calles verdes" que el GCBA anunció a principios de este año.
"La obra implicaría quitar tres de los cuatro carriles de la calle en las tres cuadras que van desde Avenida San juan hasta Independencia. Generará caos y es inviable por el tránsito. Al haber un solo carril no va a haber lugar para estacionar ni para parar momentáneamente en casos de emergencia, mudanza, o cualquier otro motivo. Esperamos que el Banco Mundial nos dé la razón porque tienen que darse cuenta de que nada de lo que están construyendo tiene que ver con lo ambiental", aseguró a este diario Soledad Gioia, integrante de "No destruyan Castro".
"Esta es la única calle aliviadora de Pompeya que hay desde Avenida La Plata hasta Boedo y es la única sin paradas de colectivo. También pasan los bomberos, hay tres escuelas afectadas, un geriátrico y personas oxígeno-dependientes con ambulancias que se detienen de forma periódica", precisó la vecina, que agregó que "tampoco hay estacionamiento hoy en Boedo, toda la cuadra está llena de autos y quieren sacar carriles". Según indicó, también las escuelas privadas de la calle sumaron sus reclamos a través de vías internas administrativas.
Si bien el GCBA promociona las obras de las "calles verdes" por los beneficios de sumar superficie verde, al revisar el pedido de crédito al BM los vecinos y vecinas se encontraron con una sorpresa: "El crédito lo pidieron como un sistema para retener agua y paliar las inundaciones, pero acá no tenemos ninguna inundación", contó Gioia. "No tenemos inundaciones ni en Boedo ni en las inmediaciones. Lo más cerca que tenemos es el Arroyo Cildáñez que tampoco sufre inundaciones y ni siquiera hay un Master Plan que conecte esto con otros posibles proyectos de ese tipo", añadió. Tras aceptar el reclamo de los vecinos y vecinas, el Banco dio treinta días al GCBA para sentar posición antes de definir el conflicto.
Como denuncian los vecinos y vecinas, el proyecto tampoco tiene estudio de impacto ambiental ni de tránsito. Es que el Gobierno porteño asegura que por Castro no circula día a día una cantidad de vehículos que requiera hacer dicho estudio. "Nosotros realizamos una denuncia por el tema del tránsito en la Defensoría del Pueblo y presentamos un oficio ambiental, por lo que vino la Fiscalía a hacer un estudio y el resultado fue que entre las 10 y las 11 de la mañana, ni siquiera en hora pico, en Castro circulan entre 480 y 500 vehículos, el doble de lo que habían dicho desde el GCBA", afirmó Gioia.
La agrupación barrial, que también presentará una acción de amparo en la Justicia, denuncia además que el proyecto no cumple con las instancias de participación que debería haber atravesado: la ultima reunión que tuvieron por el tema con autoridades de la comuna fue a mediados de julio. Al igual que en el caso del parque lineal de Honorio Pueyrredón en el que, en una dimensión más grande, también se recortarán carriles para sumar superficie verde, los vecinos y vecinas de Boedo sostenían que debería haberse votado una ley con audiencias públicas por el cambio de uso del espacio público.
La experiencia de la audiencia por el parque lineal, sin embargo, terminó por convencerlos de que tampoco para ellos se iba a respetar la participación ciudadana: "Después de lo que vimos en esa audiencia, en la que no escucharon los rechazos y a los cuatro días igual sacaron el proyecto de ley, nos dimos cuenta de que no va a existir ningún proceso participativo para nuestro caso y que tenemos que buscar otras vías", dijo la vecina de Boedo.
Como contracara del proyecto de "Castro verde", la agrupación barrial impulsa una iniciativa de arbolado en el barrio. Gioa, que además de integrar la organización es paisajista, precisó que ese proyecto busca "arbolar desde la Plaza Mariano Boedo hasta Avenida La Plata, San Juan e Independencia con canteros con árboles cada diez metros en ese cuadrado. Eso sí generaría un pulmón verde. Con el proyecto de Castro, el GCBA sumaría solo 16 árboles cuando en el barrio hay cuadras enteras con dos o tres". La plaza Mariano Boedo, advierte la agrupación, está compuesta en un 70 por ciento de cemento y solo el resto tiene césped y árboles.