El padrastro de Georgina Díaz, la joven de 23 años que fue apuñalada y baleada en el Delta del Río Paraná, fue detenido por la Subdelegación Departamental de Investigaciones (Sub DDI) de Tigre, acusado del delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. Se trata de José Luis Núñez, quien ya había declarado ante el fiscal Marcelo Fuenzalida por la desaparición de Georgina y el hijo de ella, Thiago, de un año y medio. En aquella oportunidad, citado como testigo, Núñez había sostenido que el 19 de junio, último día en que fueron vistos Díaz y su hijo, ambos aparecieron en la casa donde él trabajaba pero “se retiraron a los pocos minutos”. Con fuertes críticas a la investigación policial, decenas de vecinos y familiares se manifestaron frente a la Municipalidad de Tigre para pedir por la aparición de Thiago, cuyo paradero anoche seguía sin ser establecido.
Horas después de que un pescador hallara el cuerpo de Georgina atado a unos arbustos del río Paraná de la Palmas, en donde se cruza con el arroyo La Horca, la policía local de Tigre detuvo a José Luis Núñez, padrastro de la víctima. Este arresto derivó de la reconstrucción hecha por el fiscal de la causa, Fuenzalida, y los investigadores policiales, quienes se apoyaron en las cámaras de seguridad del Municipio de Tigre del 19 de junio, que registraron el momento que en que Díaz y su hijo embarcaban en la estación fluvial local. De acuerdo con fuentes de la investigación, el día de su desaparición, Georgina viajó hasta la casa en el Delta del Paraná donde trabajaba su padrastro. Incluso, eso mismo dijo el ahora detenido cuando fue llamado a declarar, en calidad de testigo, ante Fuenzalida. Pero, ¿por qué el arresto sucedió luego de encontrar muerta a la madre de 23 años? “No se entiende que hizo la policía. Este señor (Núñez) tenía actitudes extrañas cuando empezamos a buscar a Georgina. Se mostraba preocupado pero era como una actuación”, dijo Víctor, hermano de la víctima.
Para Víctor Díaz, a Georgina la asesinaron días después de la declaración de Núñez. “Yo creo que se sintió acorralado cuando vio que nos estábamos movilizando, haciendo marchas y no le quedó otra que matarla”, sostuvo Víctor Díaz en referencia a Núñez, quien conocía a su familia desde hace seis años, cuando inició una relación con la madre de Georgina.
Al momento de su hallazgo, Georgina Díaz estaba atada y tenía un corte que iba desde el abdomen hasta el tórax. Además, según relataron fuentes de la investigación, había sido baleada por la espalda (se sospecha que con una escopeta). Para conocer la causa y la fecha de la muerte, el fiscal Fuenzalida aguardaba anoche el informe del médico forense a cargo de la autopsia.
Por otra parte, se intensificó la búsqueda para encontrar al hijo de Georgina Díaz, Thiago. Bajo las órdenes de Fuenzalida, detectives de la Sub DDI de Tigre y perros de Gendarmería realizaron un allanamiento en la casa del detenido Núñez. Por su parte, personal de Prefectura Naval continuaba ayer con la búsqueda mediante rastrillajes en el río Paraná.
Al igual que cuando la policía trataba de encontrar a Georgina, la familia de la víctima decidió no esperar el accionar policial y alquilaron una lancha privada para continuar el búsqueda del nene de casi dos años. “La policía, a nosotros, nos tiene alejados. Por eso tenemos que movernos nosotros solos y para todos lados. Para buscarlos tuvimos que hacer una colecta entre vecinos”, dijo el tío de Thiago.
Precisamente, la “inoperancia” policial –tal cual relataron– fue uno de los principales reclamos que hubo ayer por la tarde ante la Municipalidad de Tigre. Familiares y vecinos reclamaron la aparición del nene desaparecido, pidieron justicia por Georgina y recordaron a Luna Ortiz, quien fue asesinada hace menos de un mes en Benavídez, sobre lo que las versiones policiales son confusas.