Tras recibir el encargo formal por parte de la reina Isabel II en el castillo de Balmoral, en Escocia, la conservadora Liz Truss asumió formalmente como nueva primera ministra del Reino Unido. La sucesora de Boris Johnson es la tercera mujer en ocupar ese cargo, después de las también conservadoras Margaret Thatcher y Theressa May.

Truss se impuso en las elecciones primarias realizadas durante agosto dentro del Partido Conservador para elegir a su nuevo líder, que automáticamente asume la jefatura del Ejecutivo gracias a su mayoría parlamentaria.

Su asunción tuvo lugar esta mañana ante la reina de Inglaterra, quien le pidió formalmente que forme un nuevo gobierno. Después, Truss emprendió el regreso a la capital, donde dio su primer discurso como primera ministra en las puertas negras de Downing Street, antes de formar su nuevo ejecutivo.

En el discurso, la mandataria habló de un recorte de impuestos, control en los precios de la energía, frente a un invierno que pone nervioso a Europa por la falta de recursos debido a la guerra en Ucrania, la fomentación de obras públicas y el fortalecimiento del sistema del salud. “Como su primera ministra, estoy segura de que juntos podemos dominar la tormenta, reconstruir nuestra economía y convertirnos en la Gran Bretaña moderna y brillante que sé que podemos ser. Tomaré medidas todos los días para que eso suceda”, tuiteó la primer ministra.

Este miércoles Truss presidirá su primer consejo de ministros y deberá enfrentarse en la Cámara de los Comunes al líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, que este lunes la acusó de no estar del lado de la gente trabajadora, asfixiada por una inflación de más del diez por ciento.

Elegida en una votación abierta solo a los 172.000 afiliados del Partido Conservador, en un país de 67 millones de habitantes, varios sondeos mostraron que buena parte de los británicos no confía en la capacidad de Truss para hacer frente al reto de la crisis. Por otro lado, Johnson sigue disfrutando de popularidad entre las bases conservadoras pese a los escándalos, desde el "Partygate" (las fiestas celebradas en Downing Street durante los confinamientos) a las acusaciones de amiguismo.

La ministra de Cultura de Reino Unido, Nadine Dorries, dimitió este martes a pocas horas de la toma de posesión de primera ministra, uniéndose así a la ministra del Interior británica, Priti Patel, quien anunció su salida del Ejecutivo tras conocerse la victoria de la candidata conservadora, este lunes.