Horas antes de emprender su gira por Estados Unidos, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció un nuevo “dólar soja”. La medida busca que el complejo sojero acelere la liquidación de divisas, algo necesario para reforzar las reservas del Banco Central. Para ello, se dispuso que los productores que vendan sus cosechas entre el 5 y 30 de septiembre se les liquidará un dólar de 200 pesos.
Tras este anuncio, desde Bodegas de Argentina —la cámara que agrupa a los principales representantes de la industria del vino del país— le reclamaron al Gobierno que implemente medidas para apuntalar al sector, como la eliminación de la alícuota de 4,5% de derechos a la exportación que gravan a esta bebida alcohólica y la creación de lo que llamaron el "dólar Malbec", que en rigor es "un dólar sin retenciones". Las 5 razones del pedido de los bodegueros:
1. La caída de la exportaciones
Según la cámara de bodegueros —basándose en datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV)—entre enero y julio de este año las exportaciones de vino embotellado cayeron un 7.3% en términos de volumen en comparación con el mismo período de 2021. Y si se suman los vinos en granel, la pérdida llega al 20%.
Entre enero y julio de 2022, las exportaciones del sector equivalieron a 482 millones de dólares (tanto a granel y embotellados), mientras que en el mismo período del año pasado habían sido de 514 millones de dólares.
2. Retenciones al sector
A partir de esas cifras, los bodegueros consideraron "imperiosa la necesidad de suspender los derechos de exportación" que gravan al vino. Y señalaron que esa medida permitiría a las bodegas "liberar recursos" para "reinvertir en el negocio" y así lograr "mantener la demanda en el exterior en mercados sumamente competitivos".
En este sentido, la titular de Bodegas de Argentina, Patricia Ortiz, subrayó que las retenciones al vino "son desacertadas, ya que las bodegas elaboran y venden un producto industrial con base agraria con alto valor agregado y marca en góndola".
3. Inflación y atraso cambiario
El vicepresidente de Bodegas Argentinas, Francisco do Pico, afirmó que "hace casi dos años que el tipo de cambio corre detrás de la inflación de costos que tenemos, lo cual reduce nuestros márgenes de exportación".
Esta situación —agregó— provocó en los últimos 12 meses "pérdidas de 20 puntos porcentuales en la rentabilidad de un vino de exportación promedio que se consigue en 10 dólares en una góndola en el exterior”.
“Con el vino, botellas y cajas subiendo entre 80 y 100% de precio en un año, y este comportamiento del tipo de cambio, es lógico que veamos estos números en la exportación. Las últimas cosechas fueron malas en términos de volumen, lo cual disparó los precios de la materia prima por encima de la inflación general. Asimismo, la falta de botellas por el incendio en una de las cristalerías que opera en el país disparó también el precio de ese insumo. Es una tormenta perfecta”, sentenció.
Asimismo, Pico explicó que el vino "es un producto de consumo masivo" en donde "no se pueden trasladar los aumentos de costos a los precios en el exterior, ya que los mercados dejarían de comprar al quedar desfasados de precio los vinos argentinos en comparación con los de proveedores de otros países".
4. Falta de acuerdos de libre comercio
Por otra parte, los bodegueros sostienen que otro de los problemas que afecta al sector es "la falta de acuerdos de libre comercio" para mejorar los niveles de las exportaciones.
"El vino argentino paga aranceles para ingresar a distintos mercados en todo el mundo. Estos se suman a las retenciones y le cuestan a la industria más de 40 millones de dólares / año", explicaron.
En este sentido, señalaron que "el arancel promedio para nuestro vino es de 5% cuando se evalúan los principales mercados de destino: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, México, Unión Europea, China, entre otros".
Por ello concluyeron que "la cuenta neta de retenciones, reintegros a la exportación y aranceles de ingreso a los mercados resulta negativa para las bodegas".
5. Más políticas de promoción del vino argentino en el exterior
Por último, la entidad sostuvo que la "falta de inversión en la promoción del vino argentino y en la marca país en el mundo dificultan la demanda del exterior" de los productos nacionales.
"Hace décadas, que el Estado no encara una campaña de marketing sostenible de la Argentina en el exterior. Ello explica también por qué somos el país vitivinícola líder que menos exporta en proporción a su producción. Chile exporta el 90% mientras que Argentina solo el 25%", concluyó Ortiz.
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